Venezuela firmará mañana la segunda refinanciación de su deuda pública

El Gobierno venezolano firmará mañana, viernes, en Nueva York, la segunda refinanciación de su deuda externa pública de 21.000 millones de dólares, en medio de la mayor oposición y críticas de los sectores políticos y laborales.La nueva reestructuración de la deuda modifica ligeramente el acuerdo suscrito en febrero de 1986 con el comité de bancos neoyorquino, representante de 450 instituciones financieras internacionales. Establece 14 años de plazo sin tiempo de gracia y una rebaja de medio punto en el margen sobre el libor (precio del dinero en el interbancario de Londres). En los pri...

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El Gobierno venezolano firmará mañana, viernes, en Nueva York, la segunda refinanciación de su deuda externa pública de 21.000 millones de dólares, en medio de la mayor oposición y críticas de los sectores políticos y laborales.La nueva reestructuración de la deuda modifica ligeramente el acuerdo suscrito en febrero de 1986 con el comité de bancos neoyorquino, representante de 450 instituciones financieras internacionales. Establece 14 años de plazo sin tiempo de gracia y una rebaja de medio punto en el margen sobre el libor (precio del dinero en el interbancario de Londres). En los primeros ocho años se amortizará el 42,3% del capital y el 57,7% en los cinco años restantes, hasta 1999.

Con el nuevo acuerdo, el Gobierno venezolano dejó la menor parte de la cancelación del capital de 250 millones de dólares para este año y 700 millones para 1988, con el fin de que el grueso de la deuda sea asumido por el próximo Gobierno. Sin embargo, el pago total del servicio de este año de las obligaciones externas tanto públicas refinanciadas y no refinanciadas, como las privadas (globalmente 34.000 millones) asciende a 5.000 millones, que significa el 50% de los ingresos de divisas.

Aun cuando la modificación mejora un poco la refinanciación anterior, las organizaciones políticas de oposición y la Confederación de Trabajadores de Venezuela rechazan la firma, pues consideran que ni siquiera en los nuevos términos el país está en condiciones de afrontar los pagos establecidos a costa del sacrificio del crecimiento, el desarrollo y las necesidades de la población. Por ejemplo, Copei, principal partido de oposición, dijo que "la firma es un acto criminal".

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