El caso de Perú
Que Mario Vargas Llosa defienda -en su artículo Hacia el Perú totalitario, EL PAIS, 5 de agosto- posturas derechistas y cavernarias no asombra a nadie. Pero que iguale al Perú de hoy con la Cuba y Nicaragua revolucionarias es caer en la demagogia pura y simple.El escritor arremete com.ra el presidente peruano Alan García erigiéndose en portavoz de los pobres. Poco habló en nombre de ellos cuando gobernó Belaúnde. Sin embargo, sabe de la influencia que tiene en la opinión pública internacional -especialmente en Europa-, y nos quiere haceir creer que Alan y su partido son de lo más izquie...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Que Mario Vargas Llosa defienda -en su artículo Hacia el Perú totalitario, EL PAIS, 5 de agosto- posturas derechistas y cavernarias no asombra a nadie. Pero que iguale al Perú de hoy con la Cuba y Nicaragua revolucionarias es caer en la demagogia pura y simple.El escritor arremete com.ra el presidente peruano Alan García erigiéndose en portavoz de los pobres. Poco habló en nombre de ellos cuando gobernó Belaúnde. Sin embargo, sabe de la influencia que tiene en la opinión pública internacional -especialmente en Europa-, y nos quiere haceir creer que Alan y su partido son de lo más izquierdista, tiránico y totalitario que existe.
Tiránico y totalitario sí que lo es. Pero no hacia la izquierda..., sino hacia la derecha. Con estatización o sin ella, mientras esté Alan García en el poder, las 12 grandes empresas económicas y financieras en Perú seguirán haciendo de las suyas.
Ni Alan García es "izquierdista y nacionalista", ni Mario Vargas Llosa es el adalid de las libertades.- José A. Mejía Giraldo.