Frontela guillotina a siete monos para analizar el síndrome tóxico

El catedrático de Medicina legal de Sevilla, Luis Frontela, que realiza un experimento con simios para reproducir en los animales las lesiones del síndrome tóxico, afirmó en la última sesión del juicio de la colza antes de las vacaciones judiciales que "los monos no han muerto al administrarles tóxicos, incluso algunos han engordado". Frontela no se quiso pronunciar sobre los resultados del experimento por considerarlo prematuro, y prometió un avance de resultados en septiembre. Añadió que para hacer los primeros controles había guillotinado a siete, monos, uno por cada uno de los grupos de ex...

El catedrático de Medicina legal de Sevilla, Luis Frontela, que realiza un experimento con simios para reproducir en los animales las lesiones del síndrome tóxico, afirmó en la última sesión del juicio de la colza antes de las vacaciones judiciales que "los monos no han muerto al administrarles tóxicos, incluso algunos han engordado". Frontela no se quiso pronunciar sobre los resultados del experimento por considerarlo prematuro, y prometió un avance de resultados en septiembre. Añadió que para hacer los primeros controles había guillotinado a siete, monos, uno por cada uno de los grupos de experimentación que ha formado.Frontela explicó que había utilizado para matar a los siete monos del primer control una guillotina con la que les seccionaba el cuello después de anestesiarlos. A su modo de ver, ese es el procedimiento más fiable para poder estudiar después las vísceras y músculos de los simios.

El catedrático ha analizado siete grupos de monos. A uno les administra aceite de colza adulterado, a otro, aceite de colza comestible, al tercero, oftanol (pesticida), al cuarto, oftanol más aceite, al quinto, nemacur más oftanol (plaguicidas), al sexto, tomates tratados con pesticidas y al último, que se utiliza como control, no se le administra nada.

Los restantes peritos dijeron que podían dar por válidos estos experimentos.