Vértigo sonoro

It's Immaterial, dúo de Liverpool, acompañados de músicos idóneos para sus ideas, garantiza en concierto impresiones cálidas, diferentes de cuanto se percibe en disco, más conceptual, más distante. Campbell, de voz impulsada por la interpretación de lo que cuenta, se mueve en escena cual beodo, ensimismado, que parece expresarse en monólogo melódico, pero que toca al público -muy, escaso esta vez- despertado de plena curiosidad.Whitellead es responsable de la riqueza percusiva del repertorio. Las guitarras acústicas suenan tan rítmicas como los teclados, la percusión electrónica o la misma bat...

It's Immaterial, dúo de Liverpool, acompañados de músicos idóneos para sus ideas, garantiza en concierto impresiones cálidas, diferentes de cuanto se percibe en disco, más conceptual, más distante. Campbell, de voz impulsada por la interpretación de lo que cuenta, se mueve en escena cual beodo, ensimismado, que parece expresarse en monólogo melódico, pero que toca al público -muy, escaso esta vez- despertado de plena curiosidad.Whitellead es responsable de la riqueza percusiva del repertorio. Las guitarras acústicas suenan tan rítmicas como los teclados, la percusión electrónica o la misma batería acústica. Todos los instrumentos aportan ritmo. It's immaterial han, profundizado en la expresión del ritmo más tribal, en el antecedente africano. Se arriesgan en el sentido lúdico, infantil del ritmo, en el. vértigo del sonido. Hacen textos narrativos del realismo maldito de cada día. Ambos necesitan de la ironía vital, reírse de que la vida es dura y después se muere. Campbell y Whitehead, uno excéntrico de tan suspicaz, y el otro cauteloso en su extraversión, no padecen del remordimiento de lo anecdótico. Ahí quedan, para muchos o para muy pocos.