"Microsonidos"
La Orquesta de las Nubes
Suso Saiz, guitarras, percusión y microsonidos; Pedro Estevan, percusión y teclados; María Villa, voz y sonidos. Centro Galileo. Madrid, 29 de mayo.
Los microsonidos son sonidos pequeños, mínimos, capaces a duras penas de excitar el tímpano y lograr que la mente se recree con lo percibido. Pero, según nueva definición de La Orquesta de las Nubes, microsonidos son también los producidos al golpear rítmica y acompasadamente un micrófono, ¡con un guante de boxeo!.
Esta peculiar orquesta está a la vanguardia de la...
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La Orquesta de las Nubes
Suso Saiz, guitarras, percusión y microsonidos; Pedro Estevan, percusión y teclados; María Villa, voz y sonidos. Centro Galileo. Madrid, 29 de mayo.
Los microsonidos son sonidos pequeños, mínimos, capaces a duras penas de excitar el tímpano y lograr que la mente se recree con lo percibido. Pero, según nueva definición de La Orquesta de las Nubes, microsonidos son también los producidos al golpear rítmica y acompasadamente un micrófono, ¡con un guante de boxeo!.
Esta peculiar orquesta está a la vanguardia de la Vanguardia. Cuando Suso Saiz comienza a golpear suavemente el micrófono con el guante demuestra de La Orquesta sabe muy bien por dónde fluye. El sonido encaja de lleno dentro de la atmósfera que Pedro y María van llenando. Y así sucede cada vez. La teórica dificultad de las composiciones se diluye siempre en la excelente resolución, muy pensada, muy trabajada, que hace que por momentos se flote entre nubes.
Suso Saiz es un fiel seguidos de la doctrina de Robert Fripp, María canta con un gusto tremendo y no desentona jamás, a pesar de subir muy alto, y Pedro domina con suficiencia toda clase de percusiones, no exento de momentos de locura. Si la Orquesta de las Nubes coaligara el camino de la experimentación, de la vanguardia, con un mínimo toque de comercialidad a su música, muchas bandas temblarían.