El gran sinfonismo posromántico

Las dos orquestas madrileñas vienen dispensando atención a grandes obras sinfónicas y sinfónico-corales. La formación de la RTVE, dirigida por Heinz Fricke, hizo una lectura correcta, aunque no brillante y bien armada, de la Tercera sinfonía de Anton Bruckner. Por cierto, sus dudas acerca de la excesiva influencia recibida de Wagner por Bruckner parecen más que justificadas a la vista de la Sinfonía en re menor, en la que el antecedente de Beethoven (primer tiempo de la Novena, por ejemplo) o la serenidad de Schubert triunfan olímpícamente sobre la dramaturgia conceptual d...

Las dos orquestas madrileñas vienen dispensando atención a grandes obras sinfónicas y sinfónico-corales. La formación de la RTVE, dirigida por Heinz Fricke, hizo una lectura correcta, aunque no brillante y bien armada, de la Tercera sinfonía de Anton Bruckner. Por cierto, sus dudas acerca de la excesiva influencia recibida de Wagner por Bruckner parecen más que justificadas a la vista de la Sinfonía en re menor, en la que el antecedente de Beethoven (primer tiempo de la Novena, por ejemplo) o la serenidad de Schubert triunfan olímpícamente sobre la dramaturgia conceptual de Wagner en una obra de gran belleza. Se esforzaron los profesores de la RTVE para dar con la tónica vital y el sentido espiritual de tan amplia y honda construccÍón y obtuvieron, con el maestro Fricke a su frente, un éxito notable.Lo mereció el flautista José Moreno al protagonizar con seguridad buena técnica el Concierto en sol mayor, de François Devienne, música menor de transparente textura, lucido virtuosismo y amable ideología.Insisten Jesús López Cobos Y la Orquesta Nacional en partituras infrecuentes de los grandes maestros. Esta vez, la Sinfonía Fausto, de Franz Liszt, habrá descubierto a no pocos la importancia histórica de un creador que sobrepasó con creces la divulgada imagen del virtuoso compositor para impulsar, con gran potencia, la evolución del sinfonismo europeo.

Cuando al final de la sinfonía canta el coro masculino y el tenor solista el texto de Goethe, la música, en lugar de tornarse prosaica, en el más alto sentido del término, se sublimiza en alto grado; lo que era ardiente inquietud adquiere espacialidad mística. Más efectiva si se cuenta con un solista de tanto mérito como el tenor brasileño Aldo Baldin y un grupo vocal tan magnífico como la Coral Andra Mari, que dirige José Luis Ansorena.

De todo punto soberbio el trabajo del director Jesús López Cobos, cada día más penetrante en la intención, más comedido en el gesto y más capaz de asumir lo dramático-teatral y lo dramático-sinfónico en una sola y significativa estructura interior y externa.