El colegio religioso de Durango se niega a readmitir al niño cuya madre murió víctima del SIDA

La dirección del colegio María Goretti, de Durango (Vizcaya), no está dispuesta a modificar su postura y readmitir al niño de tres anos cuya madre murió víctima del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), pese a la decisión de la Delegación de Educación del Gobierno vasco, que decidió la vuelta del pequeño a clase. El niño, Israel Pagaldai, portador de anticuerpos del SIDA, fue expulsado en enero último del colegio. Este acusó además a las autoridades educativas y sanitarias de haber recomendado la ocultación de un informe sobre la situación del niño.

El pasado viernes, la dele...

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La dirección del colegio María Goretti, de Durango (Vizcaya), no está dispuesta a modificar su postura y readmitir al niño de tres anos cuya madre murió víctima del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), pese a la decisión de la Delegación de Educación del Gobierno vasco, que decidió la vuelta del pequeño a clase. El niño, Israel Pagaldai, portador de anticuerpos del SIDA, fue expulsado en enero último del colegio. Este acusó además a las autoridades educativas y sanitarias de haber recomendado la ocultación de un informe sobre la situación del niño.

El pasado viernes, la delegación de Educación del Gobierno vasco en Vizcaya hizo pública una nota en la que comunicaba al colegio la decisión de que el niño debía integrarse en el centro "a la mayor brevedad posible".En la nota, la delegación afirmaba que el pequeño tendría la ayuda de un auxiliar para tener "la atención adecuada, de acuerdo con los informes médicos", y el colegio sería apoyado por él Centro de Apoyo y Recursos de Durango. Los responsables de Educación del Gobierno vasco se harían cargo además de los "problemas que se puedan originar en la matrícula, debido a la integración del niño en este centro".

El colegio, regido por la orden religiosa de María Goretti, no considera suficientes estas ayudas y mantiene que "mientras no se presenten y aporten garantías más concretas y firmes, y datos positivos que lleven al convencimiento de lo contrario, esta comunidad educativa no tiene por qué modificar su postura al respecto".

El colegio subraya, por otra parte, "la ausencia de coherencia en la gestión del tema por parte de los organismos competentes para su resolución". En este sentido, recuerda que, mientras que la comisión constituida por la viceconsejería de Educación tenía como objeto proponer un dictamen para que el departamento de Educación decidiera sobre el asunto, ha sido la delegación de Vizcaya la que ha remitido el escrito. El colegio mantiene que el problema "no ha sido creado por el centro", y afirma que éste "se ha encontrado involucrado en el mismo sin conocimiento, previo".

En una clara acusación, el colegio pide explicaciones a las autoridades sanitarias y académicas, "temendo en cuenta que lo habían detectado con bastantes meses de antelación, recoinendando incluso la ocultación del informe sanitario, originando un grave problema sociológico". Este centro mantiene también que los informes médicos que conoce indican ,que "son necesarias precaticiones especiales" en la relación con el niño, "como la utilización de guantes en caso de heridas", y que, según "los responsables sanitarios, el niño es potencialmente infeccioso".

[Fuentes del Gobierno vasco citadas por Efe señalaron que la negativa del colegio vizcaino a readmitir al niño "constituiría una discriminación".]

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