Crítica:MÚSICA

Guapamente

Han resistido ocho años, espacio de tiempo que para un grupo de rock representa muchas horas de trabajo, esperanzas y desengaños. Estos últimos parece que ,han pesado más en el balance final de Glutamato Ye Ye, obligándoles a abandonar, dejando un hueco en el panorama musical español que parece difícil de llenar.Los Glutamato Ye Ye eran los únicos que practicaban una mezcla de rock y pop fuerte e intensa, con guitarras durísimas, músicas desvergonzadas y textos ácidos, críticos, humorísticos y corrosivos. Las canciones de Iñaki, su cantante y cabeza visible, arremeten contra todo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Han resistido ocho años, espacio de tiempo que para un grupo de rock representa muchas horas de trabajo, esperanzas y desengaños. Estos últimos parece que ,han pesado más en el balance final de Glutamato Ye Ye, obligándoles a abandonar, dejando un hueco en el panorama musical español que parece difícil de llenar.Los Glutamato Ye Ye eran los únicos que practicaban una mezcla de rock y pop fuerte e intensa, con guitarras durísimas, músicas desvergonzadas y textos ácidos, críticos, humorísticos y corrosivos. Las canciones de Iñaki, su cantante y cabeza visible, arremeten contra todo con un sentí do del humor iconoclasta, que ataca: y pone en la picota lo que otros prefieren no tocar. Quizá este considerarse fuera de jugar unido a su lucidez para evitar repetirse a sí mismos, les haya llevado a ser consecuentes con estos planteamientos y autoinmolarse en un concierto en el que echaron el resto.

Concierto de Glutamato Ye Ye

Sala Universal. Madrid, 2 de enero.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En