Amnistía Internacional afirma que personal soviético asiste a la tortura de presos en Afganistán
Los presos políticos son torturados de modo habitual por las fuerzas de seguridad afganas, y en algunas ocasiones personal soviético asiste, aunque no participa, a las sesiones de tortura, según afirma la organización para la defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (Al) en un informe que se publicará hoy.
El informe, titulado Afganistán, tortura de presos políticos, recoge el testimonio de antiguos presos políticos que afirmaron haber sido torturados por agentes de los servicios de seguridad del Estado. El nuevo documento, que se ocupa específicamente de la tortura...
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Los presos políticos son torturados de modo habitual por las fuerzas de seguridad afganas, y en algunas ocasiones personal soviético asiste, aunque no participa, a las sesiones de tortura, según afirma la organización para la defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (Al) en un informe que se publicará hoy.
El informe, titulado Afganistán, tortura de presos políticos, recoge el testimonio de antiguos presos políticos que afirmaron haber sido torturados por agentes de los servicios de seguridad del Estado. El nuevo documento, que se ocupa específicamente de la tortura y otras violaciones de los derechos humanos desde el golpe militar de diciembre de 1979, detalla las detenciones generalizadas de funcionarios públicos, profesores, hombres de negocios y estudiantes y, en muchos casos, mujeres.Las torturas, según el informe, incluyen palizas sistemáticas, descargas eléctricas en partes sensibles del cuerpo, quemaduras con cigarrillos y arrancamiento de cabello. Las reclusas han denunciado que en muchos casos no sólo padecen ellas las torturas, sino que se las obliga a presenciar las que se aplican a los hombres.
En muchos casos los presos manifiestan que "hay personal soviético presente durante las torturas y que a menudo participan en los interrogatorios y los dirigen, aunque dejan la aplicación de las torturas a los afganos". Al ha pedido al Gobierno afgano, firmante de la convención contra la tortura, que abra una investigación pública sobre todas las denuncias e informe de las torturas y que adopte medidas efectivas para garantizar la seguridad de los detenidos. En un llamamiento similar, Amnistía Internacional ha pedido al Gobierno de la URSS que cuando se encuentren soviéticos implicados en torturas se procese a los culpables.