Dibildos: "La relación de TVE con el cine es de dominio"

Debate en Valladolid sobre la industria cinematográfica y las televisiones' privadas

El productor español José Luis Dibildos denunció como insuficiente el convenio TVE productores de 1983, que garantiza la proyección de una película española por cada cinco extranjeras. Para Dibildos, las relaciones de TVE con la industria del cine "son relaciones de dominio, porque de hecho funciona como un monopolio de compras". Miguel Angel Probarán, director de Estudios Roma, vinculado al empresario italiano de televisión Silvio Berlusconi, dijo que su grupo estaría dispuesto a igualar los porcentajes de producción de la BBC si desapareciera la publicidad en la televisión oficial.

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El productor español José Luis Dibildos denunció como insuficiente el convenio TVE productores de 1983, que garantiza la proyección de una película española por cada cinco extranjeras. Para Dibildos, las relaciones de TVE con la industria del cine "son relaciones de dominio, porque de hecho funciona como un monopolio de compras". Miguel Angel Probarán, director de Estudios Roma, vinculado al empresario italiano de televisión Silvio Berlusconi, dijo que su grupo estaría dispuesto a igualar los porcentajes de producción de la BBC si desapareciera la publicidad en la televisión oficial.

Para Dibildos, el acuerdo entre Televisión Española y los productores de cine "preveía revisiones anuales, que nunca se hicieron". Dibildos estima que la ayuda de la pequeña pantalla al cine se sitúa, según sus datos, en sólo 16 horas de cine de creación al año, lo que calificó de "verdaderamente escandaloso". Estas afirmaciones se hicieron en un debate sobre las relaciones entre el cine y las televisiones privadas que se ha celebrado en la 31ª Semana de Cine de Valladolid (Seminci).

Dibildos se mostró esperanzado y expectante ante futuras conversaciones con el nuevo equipo dirigente de RTVE y en la evolución del futuro.

El abanico de posibilidades de colaboración existente entre la industria del cine y los canales de televisión, el análisis del impacto que ha supuesto la aparición de televisiones privadas en Europa y las especulaciones sobre el futuro modelo de producción cinematográfica y el carácter de las nuevas televisiones privadas en España acapararon los debates celebrados en el marco de la Seminci. La configuración legal del modelo español y cuándo se producirá ésta es la incógnita en este momento.

Para Miguel Ángel Proharán, las televisiones privadas tienen la obligación de ganar dinero. "Un 40% de producción propia en una emisora que emite 20 horas diarias es un porcentaje altísimo». Comprar películas, series extranjeras, producción ajena, es infinitamente más barato que hacerlas, y eso es un hecho, aseguró.

Proharán dibujó un panorama esperanzador para la producción española ("dado que los costes de producción en nuestro país son, por lo menos, un 30% más bajos que los europeos, y esto arrastrará a nuestros estudios muchas horas de trabajo"), aunque se mostró cauto ante la competencia que se avecina. Sin embargo, manifestó su convicción de que en el futuro la industria del cine y la televisión no estarán enfrentadas.

'Dallas' vende

Aseguró que reconocía que Dallas es un ejemplo cargado de acentos peyorativos, porque "es una castaña pilonga, pero que, al fin y al cabo, vende publicidad", y terminó evocando la necesidad del talento creativo que sea capaz de coordinar la calidad con el espectáculo.

Muir Sutherland, experto británico en comunicación, explicó, junto con Sally Davies, directora de la Asociación de Productores Independientes (AlT), algunos aspectos de funcionamiento del Canal 4 del Reino Unido, una emisora que acapara el 8% de la audiencia, con una subida del 2, 5% en los últimos cuatro años.

El Canal 4 es autónomo en programación y contenidos, pero está íntegramente subvencionado por 15 compañías regionales de televisión, que cubren todos sus gastos y que mantienen la exclusiva de venta de su publicidad. "Algunas pierden dinero", dijo Sutherland, "pero les compensa por razones de mercado, por garantizar la no existencia de otro competidor".

Sally Davies comparó el modelo inglés con otros europeos y la evaluación no fue en general positiva para el continente: "No nos gustaría importar los modelos que se utilizan en algunas televisiones europeas", dijo. Davies abogó por la necesidad de una televisión comprometida con la población a la que se dirige, que intente elevar el nivel cultural y que informe.

Prácticamente la totalidad de los asistentes subrayó el bajo nivel de producción propia de Televisión Española frente a modelos televisivos de otros países. La comparación se hace especialmente desequilibrada si se realiza con la British Broad casting Corporation (BBC), que mantiene un 85% de producción propia, mientras que el nivel de TVE se sitúa sólo en el 20%.

Monopolios

La periodista italiana Daniela Becci pasó revista a la experiencia italiana: la multiplicación de ofertas con la aparición de las cadenas privadas significó en un primer momento mayor apertura y libertad, pero Becci hizo una evolución claramente negativa en los siguientes pasos del proceso. "La televisión privada en Italia, tomando como marco el modelo Berlusconi, es un monopolio que se opone a otro monopolio".

Primitivo Rodríguez, de TV-Europa Press, expuso datos sobre las previsiones del espectacular crecimiento de la producción en Europa. "Actualmente se producen 5.000 horas anuales de programas, pero a final de siglo, en Europa, habrá una necesidad de producción de 125.000 horas".

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