Una nueva etapa

L 'étoile matinale, valorada en más de 80 millones de pesetas, según informó ayer la directora de la Fundación Miró de Barcelona, es una de las 23 piezas que integran la serie Las Conste!acions (Las Constelaciones) y la única que se encuentra en España.

Joan Miró empezó a trabajar en esta serie en enero de 1940 cuando se encontraba refugiado en Varengeville-sur-mer, pueblo de la costa normanda, y las terminó en Mallorca en septiembre de 19.41.

La mayor parte de la serie se encuentra en Estados Unidos y únicamente dos piezas en Europa, una de las cuales es la que la ...

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L 'étoile matinale, valorada en más de 80 millones de pesetas, según informó ayer la directora de la Fundación Miró de Barcelona, es una de las 23 piezas que integran la serie Las Conste!acions (Las Constelaciones) y la única que se encuentra en España.

Joan Miró empezó a trabajar en esta serie en enero de 1940 cuando se encontraba refugiado en Varengeville-sur-mer, pueblo de la costa normanda, y las terminó en Mallorca en septiembre de 19.41.

La mayor parte de la serie se encuentra en Estados Unidos y únicamente dos piezas en Europa, una de las cuales es la que la viuda del pintor catalán ha donado a la Fundación Joan Miró de Barcelona.

Las 23 obras forman una serie por su unidad de estilo y formato. Están pintadas sobre papel de 38 por 46 centímetros.

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Antes de disponerse a pintar, Miró preparaba el papel mojándolo con gasolina y posteriormente lo rascaba para provocar la aparición de una superficie rugosa. Seguidamente aplicaba los colores convenientemente diluidos con agua que dan a los cuadros de la serie una gradación de tonos casi trasparentes.

Años después de terminar la serie Les Constelacions Miró explicó en unas declaraciones recogidas por James J. Sweeney en la revista Partisan de Nueva York, y que acompañan a L'étoile matinale en su exposición en la Fundación Miró: "En Varengeville-sur-mer, en 1939, empezó una nueva etapa de mi obra cuyas fuentes son la música y la naturaleza. Coincide aproximadamente con el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Sentía un profundo deseo de evasión. Me encerraba en mí mismo deliberadamente. La noche, la música y las estrellas empezaron a tener un papel cada vez más importante en mis pinturas. Siempre me he sentido atraído por la música".

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