TRAS EL ATENTADO A PINOCHET

Amenaza a "los que andan con los derechos humanos y otras cosas"

El general Augusto Pinochet no ha cesado de proclamar que las fuerzas armadas están en una guerra abierta contra el comunismo y ha ido endureciendo sus amenazas tras el atentado en su contra del domingo. Pinochet amenazó tanto a los comunistas como a quienes, a su juicio, los apoyan: "Los comunistas están presentes y vamos a ser duros. Y a todos estos que andan con los derechos humanos y otras cosas hay que expulsarlos del país o encerrarlos".

En declaraciones a la televisión estatal criticó el lunes a quienes "no comprenden" este conflicto y amenazó con severas sanciones a los opos...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El general Augusto Pinochet no ha cesado de proclamar que las fuerzas armadas están en una guerra abierta contra el comunismo y ha ido endureciendo sus amenazas tras el atentado en su contra del domingo. Pinochet amenazó tanto a los comunistas como a quienes, a su juicio, los apoyan: "Los comunistas están presentes y vamos a ser duros. Y a todos estos que andan con los derechos humanos y otras cosas hay que expulsarlos del país o encerrarlos".

En declaraciones a la televisión estatal criticó el lunes a quienes "no comprenden" este conflicto y amenazó con severas sanciones a los opositores. No anticipó las medidas: "Ya las van a ver ustedes".

Cuando el cuerpo de generales del Ejército fue a saludarle el lunes al palacio presidencial de La Moneda, Pinochet habló claro. Les dijo: "Tienen que entender que es una guerra. Yo les vengo hablando desde el 11 de septiembre [de 1973]. No me creen. Sí el marxismo no ha descansado, y va a seguir luchando y actuando. Saben ellos que el único organismo que les pone atajo son las fuerzas armadas, leales e instruidas. Por eso han tratado por todos los medios de socavarnos las instituciones, a los oficiales, al mando".

Más información

La adulación a Pinochet llegó también a niveles insólitos. El vicecomandante en jefe del Ejército, general Santiago Sinclair, saludó a Pinochet en términos poco usuales. Habló de la "figura sagrada" de Pinochet.

Por la noche, el noticiario de la televisión estatal recurrió a una metáfora parecida. Mostró las huellas de bala en la ventanilla del auto donde iba el dictador y entrevistó a personas que creían ver en el Vidrio trizado una silueta "semejante a la de la Virgen con el niño Jesús", para concluir que "la Virgen salvó a Pinochet".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

A los periodistas, Pinochet les dijo que quienes no comprenden que Chile se encuentra en una guerra contra el caos y el marxismo son una "cáfila de políticos degenerados".

Al visitar a los heridos en la emboscada, reiteró: "Vuelvo a decir, estamos en una guerra, y eso es lo que los políticos no entienden; caos o democracia, ¡y eso, entiéndanlo!".

Terminó sus mensajes pidiendo a sus partidarios que se mantengan unidos, "para luchar contra el terrorismo".

Archivado En