Tribuna:

El mercado de los equipos profesionales

En el mercado de la informática profesional, los paquetes de aplicación existentes se pueden dividir en tres grandes grupos: horizontales, verticales y aplicaciones a medida, según el volumen de mercado al que tienen acceso.Los paquetes horizontales son aplicaciones de propósito muy general y sirven a un gran número de usuarios, que los pueden utilizar de muy diversas maneras. Dentro de este grupo, los más conocidos son los tratamientos de textos, las hojas electrónicas, las bases de datos, etcétera. Los verticales son más restringidos, accederán a un mercado o a un grupo de profesionales muy ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

En el mercado de la informática profesional, los paquetes de aplicación existentes se pueden dividir en tres grandes grupos: horizontales, verticales y aplicaciones a medida, según el volumen de mercado al que tienen acceso.Los paquetes horizontales son aplicaciones de propósito muy general y sirven a un gran número de usuarios, que los pueden utilizar de muy diversas maneras. Dentro de este grupo, los más conocidos son los tratamientos de textos, las hojas electrónicas, las bases de datos, etcétera. Los verticales son más restringidos, accederán a un mercado o a un grupo de profesionales muy concreto (abogados, arquitectos, hoteles, etcétera).

Por último, en el caso de un cliente que tiene un problema muy concreto que no puede ser resuelto con ningún paquete existente en el mercado o no le gusta cómo lo resuelven aplicaciones ya existentes, tiene que encargar una aplicación a la medida de su problema.

Más información

A medida que aumenta la posible difusión de una determinada aplicación, disminuye su precio y aumenta el riesgo de que comiencen a aparecer copias piratas en el mercado. Por tanto, se puede decir que sólo se copian los paquetes horizontales y los verticales.

¿Quién hace las copias piratas? Actualmente, el principal pirata en este mercado (a juicio de los fabricantes) es el distribuidor de ordenadores. Éstos, en ocasiones por subsistir en un mercado muy agresivo, con precios a la baja constante y desenfrenada, regalan paquetes con el fin de ofrecer al cliente algo más que el vecino. Otros, sencillamente por afán de lucro, se dedican a vender copias piratas que, si bien a efectos prácticos para el fabricante es lo mismo que en el caso anterior, da la sensación de que éticamente sea peor.

Otro gran pirata en este mercado es el propio usuario de informática, que normalmente no comprende en absoluto cómo es posible que para 10 ordenadores distintos tenga que comprar 10 veces el mismo tratamiento de textos, si sencillamente copiando uno nueve veces el resultado es el mismo.

¿Cómo se hacen las copias piratas? Sobre esto se podrían escribir kilómetros, que serían aburridísimos para el profano. Lo terrible es que existe una guerra, yo diría que hasta excitante, entre los fabricantes y los piratas. Los fabricantes inventan constantemente sistemas cada vez más sofisticados de protección de sus paquetes, que invariablemente, y en tiempos absolutamente récord, los piratas se dedican a descular, que decirnos en el gremio. Aunque parezca delirante, existe incluso un mercado muy importante de empresas que se dedican a vender sistemas de protección y de empresas que se dedican a vender sistemas de desprotección.

Actualmente, y dado el tamaño del mercado de la informática profesional, el problema, aunque es preocupante, no es demasiado grave; aún no han aparecido grandes organizaciones que se dediquen a estos menesteres, como es el caso de la música y el vídeo. Ahora bien, como el mercado siga creciendo al ritmo que lo está haciendo, lo de la música y el vídeo podrá convertirse en un juego de niños al lado de los miles de millones que se moverán en ese segundo mercado. En este país aún no tenemos una ley de propiedad intelectual que proteja este tipo de piratería informática. En Síerra Leona, tampoco.

es vicepresidente de Anexo.

Archivado En