El dibujante Albert Uderzo asegura que Astérix vivirá mientras quieran sus seguidores

Albert Uderzo, de 59 años, padre de Astérix, anuncia que su héroe seguirá viviendo hasta que los lectores quieran. Asegura que el defensor de las Galias está totalmente despolitizado, que se limita a defender su pequeña aldea sin más pretensiones nacionalistas, y que el único objetivo que persigue es divertir. Albert Uderzo cuenta que sus historietas, editadas en España por Grijalbo, han sido traducidas a 33 idiomas y vendidas en un centenar de países, y reconoce ganar mucho dinero, aunque se resiste a dar cifras. Uderzo vino ayer si España para participar en la III Semana de la Historieta de...

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Albert Uderzo, de 59 años, padre de Astérix, anuncia que su héroe seguirá viviendo hasta que los lectores quieran. Asegura que el defensor de las Galias está totalmente despolitizado, que se limita a defender su pequeña aldea sin más pretensiones nacionalistas, y que el único objetivo que persigue es divertir. Albert Uderzo cuenta que sus historietas, editadas en España por Grijalbo, han sido traducidas a 33 idiomas y vendidas en un centenar de países, y reconoce ganar mucho dinero, aunque se resiste a dar cifras. Uderzo vino ayer si España para participar en la III Semana de la Historieta de Madrid.

Albert Uderzo tiene un aspecto típicamente francés, alto, rubio, que en nada delata sus orígenes italianos. Tampoco conserva Uderzo los seis dedos. El dedo de más con el que nació en cada mano, producto, según él, de un antojo de su madre, fue eliminado gracias a la cirugía cuando era un niño de corta edad. Sí conserva, en cambio, el daltonismo que le hace confundir rojos y verdes y que le obliga a requerir ayuda de sus colaboradores o de su mujer cuando tiene que colorear las viñetas.Astérix nació en 1961, producto de la colaboración entre Uderzo y René Goscinny. Hijo de una humilde familia de emigrantes italianos, Uderzo había empezado a dibujar cuando sólo contaba con 10 años; de edad, emulando a Walt Disney, su gran ídolo. Con 18 años cumplidos comenzó a trabajar en un estudio de dibujos animados, donde en 1951 entró en contacto con Goscinny.

La pareja empezó a colaborar para la revista Pilote, donde les pidieron que crearan un personaje típicamente francés. "La idea de crear a Astérix nos surgió en 15 minutos. Estudiar a los antepasados galos es la primera lección en los libros de historia franceses. Si hubiéramos sospechado el éxito que iba a tener", bromea ahora, "hubiéramos tardado seis meses, por lo menos". ¿De dónde cree que procede el éxito? "No lo sé", responde, "es como la mayonesa: o sale o se corta".

El rubio y relleno Astérix se ha convertido para muchos en bandera de independencia y nacionalismos. Sin ir más lejos, circulan ediciones piratas de Astérix en contra de las centrales nucleares o a favor del nacionalismo vasco. Pero Uderzo rechaza de plano la politización de su héroe. "Tengo un amigo dibujante que me dice que Astérix hace cosquillas al nacionalismo. Pero nosotros, ni Goscinny ni yo, quisimos nunca hacer propaganda del nacionalismo. Nos sentimos molestos por esas interpretaciones Siempre quisimos hacer guiñoles para que la gente se distraiga y se divierta. Nos sentimos tranquilos cuando las ventas en Alemania superaron incluso las de Francia porque el único mensaje es distraer. Esa es nuestra única preocupación".

René Goscinny murió en 1977. Él se ocupaba de la parte literaria y Uderzo de la gráfica. "Dudé entre buscar otro guionista, acabar con Astérix o seguir yo solo. Me decidí por lo último y desde entonces me ocupo de todo".

Topicos

Todo para Uderzo supone crear un álbum con la periodicidad media de un año. Desde la salida del primero, Astérix el Galo, han sido editados 27 álbunes. El último es El hijo de Astérix, publicado en 1983. Para principios del próximo año está prevista la salida de Astérix en la India. Uderzo, que se reconoce muy vago, trabaja actualmente con la historieta que dará base a su séptima película. "Prefiero el libro, porque éste permite a la gente pararse ante un dibujo el tiempo que quiera. El cine sigue su ritmo al margen del espectador. Es el realizador el que impone el ritmo de lectura".Albert Uderzo confiesa que no se documenta especialmente para hacer viajar a sus héroes de un país a otro, porque juega con los tópicos de cada país. "Cuando Astérix fue a España le hice coincidir con gitanos y bailarines. Ya sé que eso no es así, pero es la idea que tienen la mayor parte de los extranjeros. Tampoco es real la imagen tópica de los franceses, de señor con mostachos y sombrero, siempre con una copa en la mano. Pero son imágenes que hacen que la imaginación se despierte y el juego es así más fácil".

El padre del defensor de las Galias cuenta que su héroe se adaptó al momento en que surgió cuando se le pregunta por la inexistente sexualidad de Astérix. "Cuando lo creamos, había en Francia una censura muy fuerte sobre los temas referentes al sexo. Lo inventamos asexuado y después nos pareció absurdo cambiar. Pero que conste que a mí me gustan mucho las mujeres guapas".

Astérix seguirá tal cual ha sido a lo largo de todos estos años. Uderzo no está dispuesto a adaptarlo al tiempo actual tal como hacen otros creadores con sus héroes. "Si el creador de Superman", responde, "quiere hacer adaptaciones será porque el personaje lo necesita. Astérix busca provocar el humor con cosas agradables. No necesita transformaciones".

El héroe de Uderzo y René Goscinny es uno de los vehículos preferidos para que los publicitarios difundan sus productos. "No me gusta verle anunciando productos porque se convierte en un objeto. Pero estamos dentro de un juego determinado y no puede uno salirse de él. Una vez me preocupé mucho porque vi en una estación de metro tres vallas publicitarias y en las tres aparecía Astérix anunciando otros tantos diferentes objetos. No me llegaron protestas y pensé que mis temores eran totalmente infundados".

Historia inconclusa

Uderzo sólo reconoce tener una historieta inconclusa. Cuenta que se le ocurrió a propósito del Año Internacional de la Mujer, "Quise hacer el año de la mujer gala y me quedé en blanco. No pude pasar de las 20 primeras páginas". Entre los álbumes, los dibujos animados, el cine y la publicidad, Albert Uderzo se ha convertido en uno de los creadores que mayores beneficios percibe por su obra, aunque prefiere no hablar de cifras: "Si estamos entre amigos, ¿para qué vamos a hablar de dinero?", responde cuando se le pregunta cúanto percibió por su primera historieta y cúanto por la última.

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