SANIDAD

Un médico soviético reconoce por primera vez la existencia de casos de SIDA en la URSS

Un médico soviético, el doctor Víctor Jdanov, director del Instituto de Virología de Moscú, ha reconocido oficialmente por primera vez la existencia de casos del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) en la URSS. Jdanov, que intervino en la II Conferencia Internacional sobre el SIDA, que se clausuró ayer en París, señaló que no estaba autorizado a dar cifras globales sobre la incidencia de la enfermedad, pero que estimaba que es débil. "En el instituto que yo dirijo atendemos actualmente 12 casos", explicó.

El profesor Jdanov expresó su confianza en que el Ministerio soviético d...

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Un médico soviético, el doctor Víctor Jdanov, director del Instituto de Virología de Moscú, ha reconocido oficialmente por primera vez la existencia de casos del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) en la URSS. Jdanov, que intervino en la II Conferencia Internacional sobre el SIDA, que se clausuró ayer en París, señaló que no estaba autorizado a dar cifras globales sobre la incidencia de la enfermedad, pero que estimaba que es débil. "En el instituto que yo dirijo atendemos actualmente 12 casos", explicó.

El profesor Jdanov expresó su confianza en que el Ministerio soviético de la Salud proporcione pronto estadísticas sobre el síndrome. Según él, entre los enfermos detectados en la URSS hay un alto porcentaje de africanos y de soviéticos que han vivido en África negra. El primer caso fue diagnosticado en septiembre de 1984 y se trataba de una joven de 14 años. Jdanov precisó que actualmente todos los donantes de sangre se someten en la Unión Soviética a una prueba. para demostrar que no han estado en contacto con el virus. El director del Instituto de Virología de Moscú comentó con ironía un artículo aparecido recientemente en una revista soviética, según el cual la Agencia Central de Inteligencia (CIA) es la responsable de la extensión del SIDA: "Ah, no; los culpables son los marcianos", afirmó.La última jornada del congreso internacional sobre el SIDA se dedicó fundamentalmente al examen de los distintos tratamientos que se utilizan hoy día para combatir la enfermedad tanto en Europa como en América del Norte. El doctor Anthony Fauci, del Instituto de Enfermedades Infecciosas de Bethesda (Estados Unidos), explicó que ha obtenido resultados positivos, en algunos casos, con un tratamiento combinado de trasplante de médula ósea, transfúsión de linfocitos y drogas antivirales. Fauci admitió, sin embargo, que en algunos pacientes no se han producido mejorías y llamó la atención sobre el uso precipitado de drogas que han dado buenos resultados en los laboratorios pero que son ineficaces, o incluso perjudiciales, en el ser humano, como es el caso del denominado Suramin.

Los especialistas de todo el mundo coinciden en que no han encontrado, por el momento, un tratamiento adecuado contra el SIDA, aunque señalan que se han dado pasos importantes y que algunos sistemas han logrado "éxitos marginales".

Entre los tratamientos presentados en la conferencia de París figuran dos drogas, denominadas ATZ y Ribavirin, que han conseguido en un cierto número de casos proteger las células atacadas por el virus del SIDA. El doctor Clive Crumbacher, de la Escuela de Medicina de Harvard, explicó que el tratamiento con Ribavirin no tiene efectos tóxicos pero que el virus reaparece inmediatamente en cuanto el paciente deja de tomarlo. "La droga tiene efectos positivos, pero todavía hay que hacer muchos otros estudios", precisó.

Drogas y tratamientos

Uno de los principales problemas a que han hecho referencia continuamente especialistas es la falta de estudios prolongados sobre el efecto de determinadas drogas o tratamientos. Oyendo las ponencias presentadas en París se tiene la impresión de que en la lucha desesperada contra la enfermedad se está administrando a pequeños grupos de pacientes drogas que no han sido suficientemente comprobadas y que en algunos casos tienen efectos altamente tóxicos. Enfermos del SIDA, que se sienten condenados a corto plazo, aceptan servir como cobayas humanas en todo tipo de tratamientos. Los estudios que se llevan a cabo, un poco por todo el mundo, están permitiendo, sin embargo, un mayor conocimiento científico de los virus en general y de las sustancias que en teoría pueden actuar contra ellos.Un gran número de ponentes ha subrayado la necesidad de ampliar las medidas preventivas y el uso de preservativos en las relaciones sexuales.

El doctor James Curran, del Centro de Control de Enfermedades Infecciosas de Atlanta, revisó las estadísticas relativas a Estados Unidos y afirmó que en 1991, cuando se cumpla el décimo aniversario del descubrimiento del virus del SIDA, habrá que contabilizar en Estados Unidos más de 270.000 casos, de los que 175.000 necesitarán cuidados hospitalarios.

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