Aquino ofrece tierras a los guerrilleros que abandonen las armas

El jesuita Emeterio Barcelón, uno de los encargados de los programas de rehabilitación para ex miembros de la guerrilla comunista filipina del Nuevo Ejército del Pueblo (NPA), asegura en Davao (Isla de Mindanao) que "la clave del éxito está en demostrar a los guerrilleros que es posible la reinserción social". Los programas que persiguen este objetivo son un intento del Gobierno de Corazón, Cory, Aquino por solucionar, con la mediación de la Iglesia católica, uno de los más graves problemas, junto a la crisis económica, a que se enfrentan los esfuerzos para consolidar el nuevo régimen.

...

El jesuita Emeterio Barcelón, uno de los encargados de los programas de rehabilitación para ex miembros de la guerrilla comunista filipina del Nuevo Ejército del Pueblo (NPA), asegura en Davao (Isla de Mindanao) que "la clave del éxito está en demostrar a los guerrilleros que es posible la reinserción social". Los programas que persiguen este objetivo son un intento del Gobierno de Corazón, Cory, Aquino por solucionar, con la mediación de la Iglesia católica, uno de los más graves problemas, junto a la crisis económica, a que se enfrentan los esfuerzos para consolidar el nuevo régimen.

"Nosotros", explica Barcelón, en su despacho de rector del Ateneo de Davao, "llevamos a un grupo de 168 guerrilleros al encuentro con la presidenta Cory Aquino". Se refiere el jesuita a la reunión celebrada el pasado 23 de mayo en el convento de las carmelitas de esta localidad entre la presidenta y un grupo de 168 guerrilleros dispuestos a aceptar el alto el fuego, la amnistía y los programas de reinserción en la sociedad. "Aquino", continúa Barcelón, "ofrece a la guerrilla una extensión de 33.000 hectáreas, de tierras pertenecientes hoy a reservas militares, para su explotación por ex miembros de la guerrilla".

Autonomía para Mindanao

Barcelón, que va a dejar la dirección del Ateneo, tras 12 años en la misma, para dedicar todo su tiempo al programa de rehabilitación, es moderadamente optimista. "Si funciona nuestro prirrier proyecto", dice, "en marcha ya en el área de Tagun, muchos guerrilleros optarán por reintegrarse, porque ya están cansados". Los religiosos Barcelón y Mario Valle, junto con otros más, esperan crear una granja de más de 400 hectáreas, en la que pretenden producir inmediatamente arroz y verduras y, a medio plazo, mangos, naranjas, cocos y nueces. "Hay créditos y donaciones del Gobierno para la construcción de viviendas, y contaremos con expertos israelíes en kibutzin (granjas colectivas) para montar estas cooperativas", afirma Valle.Para Barcelón, otro de los puntos importantes para convencer a la guerrilla es la eventual concesión de un estatuto de autonomía a la isla de Mindanao -una de las principales peticiones de. lás guerrillas, sobre todo de la islámica-. "Porque", continúa, "aquí producimos más del 33% del café de Filipinas, pero todas las decisiones de exportación o políticas dé precios dependen de Manila". En la nueva Constitución, que ha comenzado a redactar en la capital filipina un grupo de 50 personalidades, se considerará una situación de mayor autonomía para la región de Mindanao. Cory Aquino someterá a referéndum popular la nueva ley fundamental, probablemente antes de fin de año, de forma simultánea a la celebración de elecciones locales y regionales.

El papel de la Iglesia católica en el intento de negociación Gobierno-Ejército-guerrilla se considera decisivo. La Iglesia, al igual que ocurrió durante la revolución popular que logró echar al dictador Ferdinand Marcos del poder, el pasado 25 de febrero, es el mejor vehículo de contacto,entre guerrilla y Gobierno.

El problema para Cory Aquino es que la guerrilla filipina, sobre todo la del Nuevo Ejército del Pueblo, parece contar con muchas cabezas, y en algunos grupos se mezclan los ideales políticos con el simple bandidaje y pillaje. Y eso en un país con amplias zonas en las que se pasa hambre, como en la región de Negros, tras el abandono del cultivo de caña de azúcar en grandes extensiones agrarias, debido a la caída de los precios.

Los rebeldes comunistas acaban de liberar a un ingeniero de minas australiano capturado en el sur de Mindanao hace cinco meses, después de que fuese pagado un rescate por su liberación cuya una cuantía se desconoce. La Embajada de Asutralia en Manila dijo que no había negociado el rescate ni había participado en la entrega del dinero.

Fuentes rebeldes señalaron que el ingeniero había sido detenido porque explotaba a los trabajadores filipinos y que su liberación obedece al mismo espíritu que la puesta en libertad de presos politicos por Cory Aquino.

También hay dificultades en el diálogo entre Gobierno y Ejército en una situación donde se confunden los guerrilleros que se rinden y los que siguen pegando tiros contra el Ejército. "Muchos jóvenes tienen miedo, y parece que cada vez es más diricil desertar", dice Barcelón en un español casi perfecto, heredado de sus, abuelos y padres, de origen español.

'Impuesto revolucionado'

"A nosotros nunca nos tocaron nada", agrega por su parte Pablo Lorenzo, propietario de una plantación hoy en territorio ocupado por la guerrilla, a una hora de automóvil de Davao. En general, los propietarios facilitan comida y medicinas y, a veces, al parecer, pagan un discreto impuesto revolucionario. Sin embargo, la mayoría de los propietarios prefiere vivir en barrios superprotegidos en Davao, en una ciudad de más de un millón de habitantes, donde el número de asesinatos en el mes de mayo fue de 30, según el teniente coronel Jesús Magno, de la policía paramilitar. Es ésta una cifra que puede parecer alarmante a los ojos de un observador europeo, pero que contrasta, por lo baja, con los 97 ocurridos en el mismo período del año anterior."Yo he ofrecido una finca de 500 hectáreas de pastos para la creación de una cooperativa de explotación mixta ton miembros de la guerrilla que deseen reintegrarse", expone el ganadero Pablo Lorenzo, que indica así uno de los caminos que pueden seguirse para intentar apaciguar las turbulentas aguas sociales de Filipinas, especialmente de la isla de Mindanao.

Sin embargo, las soluciones a corto plazo no parecen muy viables y, según el fundador del NPA y ex dirigente principal, Bernabé Buscayrio, "las negociaciones acabarán en fracaso y se radicalizará aún más la guerrilla". Cory Aquino, desde su residencia de Malacañang, espera conseguir lo contrario, con la ayuda, una vez más, de la influyente Iglesia católica, en un pais de revoluciones entre vírgenes y fusiles.