Tribuna:FERIA DE SAN ISIDRO

Un puyazo en lo alto

J. V ., Uno de los mejores puyazos de la feria -entre pocos que hubo- lo ejecutó Manuel Montiel a un toro de Joselito, el día de la confirmación de este torero. Hizo la suerte por derecho y además, picó en lo alto, en el mismísimo morrillo.

El puyazo en el morrillo ahorma, pero no mata. Es difícil de cobrar, pues requiere puntería, mucha pericia para sujetar la vara en una zona tan movible del toro, buena técnica de jinete y torería. Y estas virtudes las debe tener el picador.

Curiosamente, hay públicos que, acostumbrados a ver puyazos traseros, protestan cuando alguna vez...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

J. V ., Uno de los mejores puyazos de la feria -entre pocos que hubo- lo ejecutó Manuel Montiel a un toro de Joselito, el día de la confirmación de este torero. Hizo la suerte por derecho y además, picó en lo alto, en el mismísimo morrillo.

El puyazo en el morrillo ahorma, pero no mata. Es difícil de cobrar, pues requiere puntería, mucha pericia para sujetar la vara en una zona tan movible del toro, buena técnica de jinete y torería. Y estas virtudes las debe tener el picador.

Curiosamente, hay públicos que, acostumbrados a ver puyazos traseros, protestan cuando alguna vez el picador se agarra en lo alto. "¡Lo vas a descabelaaar!", le gritan. A golpe de corruptelas, la fiesta se empieza a ver al revés. En nada se parece el primer tercio actual a como fue siempre, desde los orígenes de la fiesta hasta hace unas décadas. Observense las antiguas fotografías, las añejas láminas, incluso La Tauromaquia, de Goya, cuando reproducen la suerte de varas: el puyazo siempre es en lo alto.

Más información
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En