La caída del petróleo obstaculiza las relaciones comerciales de la URSS con Occidente

La caída de los precios del petróleo, principal generador de divisas de la URSS, ha disipado las expectativas de un auge comercial con Occidente, vinculado a los proyectos de desarrollo y modernización de la Unión Soviética emprendidos por Mijail Gorbachov. En medio de ese clima, la mayor delegación de empresarios españoles que jamás ha visitado Moscú llega hoy a la capital soviética, dirigida por el presidente de la CEOE, José María Cuevas.

En total se trata de más de 60 personas representantes de una cincuentena de empresas que cubren un amplio espectro desde material electrónico hast...

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La caída de los precios del petróleo, principal generador de divisas de la URSS, ha disipado las expectativas de un auge comercial con Occidente, vinculado a los proyectos de desarrollo y modernización de la Unión Soviética emprendidos por Mijail Gorbachov. En medio de ese clima, la mayor delegación de empresarios españoles que jamás ha visitado Moscú llega hoy a la capital soviética, dirigida por el presidente de la CEOE, José María Cuevas.

En total se trata de más de 60 personas representantes de una cincuentena de empresas que cubren un amplio espectro desde material electrónico hasta vagones de ferrocarril, pasando por el sector textil, la construcción naval y la maquinaria agrícola. Han solicitado entrevistarse con los más altos dirigentes soviéticos, empezando por Gorbachov, y, de acuerdo con el modelo de la delegación de hombres de negocios norteamericanos que visitó Moscú en 1985 inmediatamente después de la cumbre de Ginebra. La delegación española estará en Moscú hasta el 27 de marzo.Mientras tanto, medios económicos occidentales en Moscú expresan la impresión de que los interlocutores soviéticos, representantes de empresas de comercio exterior, han endurecido sus posiciones de negociación con Occidente, y regatean al máximo las condiciones mirando hasta el último kopek (céntimo). Tras haber acariciado esperanzas de una participación importante en los proyectos de renovación soviéticos, fuentes económicas occidentales aquí se hacen cábalas sobre las recetas que puede emplear la URSS para hacer frente a sus necesidades más urgentes de cara a Occidente. A saber: tecnología y cereales.

Recursos internos

Dentro del estancamiento global, el comercio con Occidente sufrió un bajón en 1985 mientras aumentaba el comercio con los países socialistas. El volumen global, que había aumentado un 9,651. de 1983 a 1984, sólo lo hizo en un 1% de 1984 a 1985, para situarse en 140.000 millones de rublos en este último ejercicio.

Dentro de estas cotas el comercio con los países industrializados occidentales pasó de 41.000 millones de rublos en 1984 a 38.000 millones de rublos en 1985, según les informaba recientemente el viceministro de Comercio Exterior, Alexei Manjulov, citando cifras provisionales.

Manjulov, que se ocupa del comercio con España en su área de competencias, pone el acento en los recursos internos de la URS S y la utilización de la división del trabajo en los países socialistas. Señala que Occidente sólo participa con un 4% en las inversiones de capital soviéticas. El viceministro relaciona la disminución del volumen comercial con Occidente con el descenso en la venta de petróleo, un producto que según cálculos occidentales, aporta a la URSS un 60% de sus divisas, en tanto que la exportación global de energía eleva esta cota hasta un 75%.

De un excedente de 4.000 millones de dólares en el comercio exterior de 1984, la URS S ha pasado a tener un déficit de 6.000 millones de dólares en 1985, según estimaciones occidentales.

El recurso a los créditos es una de las salidas que los analistas económicos consideran más probables dada una estabilidad del suministro de petróleo a unos precios que han descendido desde los 30 dólares el pasado noviembre a menos de 15.

Fuentes occidentales calculan la deuda exterior de la URSS en 30.000 millones de dólares, lo que supone un nivel muy bajo para la potencia y envergadura de la economía soviética. La solvencia de la URSS le ha abierto hasta ahora todas las cajas fuertes occidentales para más de lo que ha pedido. Entre los créditos más recientes se encuentra un préstamo italiano de 250 millones de dólares.

De cara a las exportaciones occidentales a la URS S, los economistas dan gran importancia a las condiciones de financiación de las mismas y a las posibilidades de ligarlas con líneas de crédito ventajosas. La URSS podría reducir sus importaciones de cereales (40 millones de toneladas anuales) si fuera capaz de obtener unas cosechas más favorables y aprovechar el 30% de la producción que, según cálculos occidentales (20% según cálculos soviéticos), se queda inutilizada en los campos o se pierde en el proceso de transporte y almacenamiento.

En lo que a tecnología se refiere los analistas dudan que el recurso a los propios medios o a los países del Este europeo, que firmaron el año pasado un programa coordinado de desarrollo científico-técnico en el marco del Comecon, pueden a corto plazo suplir el mercado occidental.

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