Cela califica de "incomprendido" su trabajo en el 'Diccionario secreto'

Camilo José Cela recibió en Tenerife, con sosiego y distensión, la medalla de oro que le concedió la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) hace cuatro años. Cela puso a prueba su sentido del humor y se sometió al coloquio ante un auditorio numeroso, con la promesa "de no tirar balones fuera". El rector de la UIMP, Santiago Roldán, participó en el homenaje reconociéndole el mérito de haber convertido "una España agreste, pícara y suburbial en prosa del Siglo de Oro". En el coloquio Cela reflexionó sobre su labor novelística y calificó de "ímprobo e incomprendido" su trabajo en el ...

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Camilo José Cela recibió en Tenerife, con sosiego y distensión, la medalla de oro que le concedió la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) hace cuatro años. Cela puso a prueba su sentido del humor y se sometió al coloquio ante un auditorio numeroso, con la promesa "de no tirar balones fuera". El rector de la UIMP, Santiago Roldán, participó en el homenaje reconociéndole el mérito de haber convertido "una España agreste, pícara y suburbial en prosa del Siglo de Oro". En el coloquio Cela reflexionó sobre su labor novelística y calificó de "ímprobo e incomprendido" su trabajo en el Diccionario secreto.El diálogo animado con el público, abierto por el abogado tinerfeño José Arozena, ex presidente del jurado del premio Alfaguara de novela creado por el propio Cela, mostró a éste dicharachero y buen encajador.

Cela negó haber vendido una sola cuartilla a alguna universidad norteamericana, "como alguien ha dicho malévolamente", porque "no aspiro a ser el más rico del cementerio y no merece la pena remorderse la conciencia por unos dólares de más".

No escribe en gallego, aunque sí lo habla a diario, porque haría trampa. No se considera un académico ejemplar, aunque reconoce que su condición de tal ha evitado un aumento de la ñoñez y el empobrecimiento de la institución que cuida el aseo de nuestra lengua.

Calificó como ímprobo e incomprendido su trabajo en la elaboración de los dos tomos publicados del Diccionario secreto. "Quise recuperar palabras malditas, no por lo que representaban, sino por su propio sonido". Cela entiende que se puede convenir un uso discreto de palabras como culo, por ejemplo, pero de ningún modo que ésta sea sustituida por sinónimos inventados como, pongamos por caso, pompi.

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