Pluralismo comunista

El Partido Comunista de la URSS (PCUS) "no dramatiza" el hecho de que los partidos comunistas no siempre coincidan totalmente en todo, según manifestó ayer el líder soviético, Mijail Gorbachov. El máximo dirigente de la Unión Soviética consideró la "enorme variedad" del movimiento comunista como un producto de la actual etapa de su desarrollo.

Gorbachov manifestó que la variedad no es sinónimo de aislamiento, y la unanimidad no equivale a jerarquía, injerencia o monopolio de la verdad por parte de un partido concreto.

El día anterior, la tel...

El Partido Comunista de la URSS (PCUS) "no dramatiza" el hecho de que los partidos comunistas no siempre coincidan totalmente en todo, según manifestó ayer el líder soviético, Mijail Gorbachov. El máximo dirigente de la Unión Soviética consideró la "enorme variedad" del movimiento comunista como un producto de la actual etapa de su desarrollo.

Gorbachov manifestó que la variedad no es sinónimo de aislamiento, y la unanimidad no equivale a jerarquía, injerencia o monopolio de la verdad por parte de un partido concreto.

El día anterior, la televisión soviética había mostrado la llegada a Moscú de las dos delegaciones comunistas españolas. Ignacio Gallego, secretario general del Partido Comunista de los Pueblos de España, apareció en la pantalla antes que Simón Sánchez Montero, miembro de la dirección del Partido Comunista de España (PCE), a quien el jefe del Departamento de Información Internacional del PCUS, Leonid Zamiatin, abrazó efusivamente.

Sobre China, Gorbachov dijo que las divergencias de enfoque se mantienen en muchos temas, pero que la reserva para la cooperación entre los dos países es enorme.

Gorbachov abogó por el conocimiento mutuo entre partidos socialistas, que por primera vez asisten al congreso del Partido Comunista de la URSS con un nivel semejante al resto de las delegaciones ínvitadas.

El líder soviético también subrayó las posibilidades de cooperación entre comunistas, y socialistas en el movimiento pacifista.

Gorbachov se refirió a las contradicciones en el mundo capitalista, y manifestó que Estados Unidos, Europa occidental y Japón son "los tres principales centros del imperialismo contemporáneo". Se pronunció duramente contra la "ideología burguesa" y su influencia en el mundo de la cultura.