El hospital Anglo-Americano pasará a depender del Ministerio de Educación y Ciencia

Los trabajadores del hospital Anglo-Americano, que cerrará sus puertas el próximo día 28, se mostraban ayer consternados por la clausura del centro, caracterizado, opinan, "por la personalización y la calidad de la asistencia". El centro, en el que fueron atendidos, entre otros, Ava Gardner, Charlton Heston, Nicholas Ray, Sofía Loren y Gina Lollobrigida, pasará a depender en el futuro del Ministerio de Educación y Ciencia, propietario del terreno sobre el que fue edificado el hospital.

La actividad del hospital ayer era radicalmente opuesta a la del día en que fue ingresada en el centro...

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Los trabajadores del hospital Anglo-Americano, que cerrará sus puertas el próximo día 28, se mostraban ayer consternados por la clausura del centro, caracterizado, opinan, "por la personalización y la calidad de la asistencia". El centro, en el que fueron atendidos, entre otros, Ava Gardner, Charlton Heston, Nicholas Ray, Sofía Loren y Gina Lollobrigida, pasará a depender en el futuro del Ministerio de Educación y Ciencia, propietario del terreno sobre el que fue edificado el hospital.

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La actividad del hospital ayer era radicalmente opuesta a la del día en que fue ingresada en el centro Sofía Loren. Mientras médicos y enfermeras comentaban las últimas noticias sobre el cierre, Alicia, una enfermera con 27 años de antigüedad en la casa, recordaba el paso de la actriz italiana por el centro sanitario para ser atendida de una lesión en el hombro que se había producido durante el rodaje de El Cid."Bloquearon la centralita, y el vestíbulo se llenó de periodistas", aseguró. "Aunque el mayor problema se planteó cuando tratamos de expulsar de la habitación de la actriz a su guardaespaldas". Explicó también que Enrique Tierno obtuvo en el centro su certificado médico para el visado de entrada a Estados Unidos.

Como "pérdida irreparable", calificaba la clausura el doctor Ignacio Medina, porque "en el hospital se personalizaba el trato con los pacientes y se controlaba la calidad asistencial, dos características que en los años cincuenta no se daban en la medicina española". La implantación de la Seguridad Social, la creación de otras clínicas privadas y la marcha de los norteamericanos, que abandonaron el centro cuando se abrió la base de Torrejón de Ardoz, colocaron al hospital en una situación muy difícil, que no salvó la contratación, en 1977, de un equipo de médicos españoles formados en universidades anglosajonas (ver EL PAIS de ayer).

La creación del Anglo-Americano en 1952, con fondos de empresas británicas y estadounidenses, tuvo su origen en un minihospital situado en un piso en el número 36 de la calle de Padilla, en el distrito de Salamanca. En el centro fueron atendidos pilotos del Ejército aliado durante la II Guerra Mundial.

Algunos doctores apuntaron ayer la posibilidad de que Walter Starquie, un hispanista que fue agregado cultural de la Embajada británica y miembro del servicio de espionaje de su país, fuera la persona encargada de contactar con los miembros del Ejército aliado que pasaban por España. Starquie, que participaba en las tertulias literarias con Azorín, Blasco Ibáñez y Valle-Inclán, falleció en este hospital.

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El Ministerio de Educación y Ciencia, propietario del terreno sobre el que está construido el hospital, situado en el número 1 del paseo de Juan XXIII, no tiene constancia del cierre. Un portavoz del ministerio precisó ayer, sin embargo, que, de perderse su utilización para fines hospitalarios, el edificio sería adaptado para otras actividades.

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