Las familias perdedoras de la guerra de la Mafia se refugiaron en España

La sangrienta guerra iniciada en 1981 entre las dos familias dominantes en la Mafia siciliana (Liggio-Badalamenti) provocó que el clan de Gaetano Badalamenti, el ala vencida en esta cruenta vendetta, se refugiara en España y organizara desde nuestro país el tráfico internacional de heroína, que históricamente estaba instaurado desde Palermo. Los hermanos Grado, fieles padrinos del capo detenido en Madrid en abril de 1984, organizaron el tráfico hacia Estados Unidos y Europa desde Benidorm (Alicante), y la organización turca que suministraba la droga a los mafiosos de la Cosa Nostra dirigía sus...

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La sangrienta guerra iniciada en 1981 entre las dos familias dominantes en la Mafia siciliana (Liggio-Badalamenti) provocó que el clan de Gaetano Badalamenti, el ala vencida en esta cruenta vendetta, se refugiara en España y organizara desde nuestro país el tráfico internacional de heroína, que históricamente estaba instaurado desde Palermo. Los hermanos Grado, fieles padrinos del capo detenido en Madrid en abril de 1984, organizaron el tráfico hacia Estados Unidos y Europa desde Benidorm (Alicante), y la organización turca que suministraba la droga a los mafiosos de la Cosa Nostra dirigía sus operaciones desde La Manga del Mar Menor (Murcia), según revelan las investigaciones judiciales del superproceso de Palermo.

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El capo de Corleone, Luciano Liggio, uno de los principales encausados en el proceso abierto recientemente en Sicilia, inició a principios de 1981 una violenta lucha por el control absoluto de los negocios de Palermo contra quien durante años fue presidente de la comisssione, el máximo órgano de gobierno de la Mafia: Gaetano Badalamenti, il boss de Cinisi. La ferocidad de Liggio hizo sucumbir a Badalamenti, cuyo clan -Azzoli y los hermanos Grado- se refugió en Benidorm (Alicante) y organizó desde allí el tráfico de heroína que, procedente del triángulo de oro -Vietnam, Laos y Camboya-, era refinada en los laboratorios sicilianos y trasladada hacia Estados Unidos y Europa. Azzoli y los Grado realizaron además numerosas inversiones inmobiliarias en Alicante (ver EL PAÍS de 15 de abril de 1984 y 1 de diciembre de 1985).Badalamenti y Tomasso Buscetta, el gran arrepentido del supreproceso de Palermo, huyeron de Sicilia tras el inicio de la guerra en 1981 que se ha cobrado hasta ahora más de 1.000 muertos, 400 de ellos por la denominada luppara bianca (desaparecidos), mientras las familias Liggio y Greco se hicieron con el dominio de la isla. Las confesiones de Buscetta provocaron que numerosos miembros de estas dos últimas familias huyeran de Sicilia, y algunos de los jueces italianos que han instruido el proceso creen que actualmente Michele Greco, capo del sector dominante, se encuentra refugiado en España.

Los padrinos de Badalamenti, los hermanos Grado, comenzaron desde Alicante a comprar a la red turca morfina base y heroína de gran pureza procedente del triángulo de oro que era refinada en los laboratorios sicilianos y enviada a Estados Unidos en grandes barcos que en algunas ocasiones hacían escala en puertos españoles. No está confirmado si en algunas ocasiones la droga se dirigía al mercado español o europeo.

El capo de Cinisi era el responsable de la comercialización de la heroína en Estados Unidos, donde era distribuida por Tornasso Spadaro, uno de los más importantes padrinos de la pizza connection, también encausado actualmente en Norteamérica. Esta red de distribución de heroína para la cual eran utilizadas numerosas pizzerias de Nueva York y sus alrededores fue desarticulada tras una importante operación entre Estados Unidos e Italia que culminó con la detención en Madrid de Gaetano Badalamenti.

Por su parte, los suministradores de la droga al clan Badalamenti controlaban sus operaciones desde La Manga del Mar Menor. Algunos de sus miembros también aparecen implicados en el sumario abierto por el juez de Trento Carlo Palermo por tráfico internacional de armas. Los dos principales puntales de la organización turca eran Yasar Avnmi Mussullulu y Paul Waridel.

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Mussullulu, el principal suministrador de morfina base a la Cosa Nostra, estuvo en España en septiembre de 1982. Compró en La Manga del Mar Menor un amplio chalé al constructor español Felipe Huarte Beaumont por 750.000 dólares -más de 100 millones de pesetas-, que dos años más tarde dejaría a sus socios Paul Waridel y Husein Kamberoglu por el médico precio de 15 millones de pesetas.

La primera pista de la conexión turca se obtuvo cuando fue detenido en París un traficante francés que confesó que el barco Alexandros G era utilizado para transportar drogas. En mayo de 1983 se comprobó que el barco portaba 233 kilos de heroína. Posteriormente se comprobó que existía otro barco, el Alexandros T, que también pertenecía a la organización turca y que solía llevar cargamentos de heroína de alrededor de 300 kilos.

Otros dos de los miembros de la red turca que se pasearon por La Manga del Mar Menor son Bekir Celenk, uno de cuyos barcos embarrancó en Menorca cuando se dirigía a Barcelona cargado de heroína, y Wakkas Salan Al Din. Estos dos últimos también aparecen implicados en el sumario de Trento por tráfico de armas.

El Dusk, uno de los barcos de la organización turca, siempre según la instrucción de los jueces de Sicilia, permaneció durante siete días atracado en el puerto de Cartagena con una carga que superaba los 300 kilos de heroína. Otro barco de la organización permaneció varios días también en el puerto de Barcelona, aunque en ninguno de los casos los jueces han comprobado si el cargamento siguió su destino a Estados Unidos o fue desviado a España o a Europa.

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