La OCDE y el FMI aplazan sus informes sobre España hasta que se clarifique el calendario electoral

El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) han decidido aplazar, sin una fecha fija, la elaboración de sus informes preceptivos sobre la economía española correspondientes a 1986, en espera de que el Gobierno de Madrid clarifique el apretado calendario electoral de este año. Con todo, es muy probable que los funcionarios del último organismo, con sede en París, se entrevisten a finales de marzo o primeros de abril con funcionarios españoles para completar el borrador de informe que elaboraron el pasado mes de noviembre y que de...

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El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) han decidido aplazar, sin una fecha fija, la elaboración de sus informes preceptivos sobre la economía española correspondientes a 1986, en espera de que el Gobierno de Madrid clarifique el apretado calendario electoral de este año. Con todo, es muy probable que los funcionarios del último organismo, con sede en París, se entrevisten a finales de marzo o primeros de abril con funcionarios españoles para completar el borrador de informe que elaboraron el pasado mes de noviembre y que debería aparecer en la primavera de este año.

En las últimas semanas, funcionarios de ambos organismos internacionales y representantes españoles han tratado, a través de los canales habituales, de fijar unas fechas para poder acercarse a Madrid y realizar los cuestionarios anuales sobre la economía española. No obstante, ha resultado imposible determinar unas fechas ante la incertidumbre política que puede suponer, con vistas a la convocatoria de elecciones generales, el referéndun sobre la permanencia en la OTAN.Tanto la OCDE como el FMI tienen como norma no publicar sus informes preceptivos sobre la situación económica de un país miembro cuando éste se encuentra en período electoral. En este caso, el Gobierno español ha advertido de la inminencia de celebración de varias consultas electorales, por lo que ha dejado al arbitrio de las instituciones electorales la realización o aplazamiento de sus visitas a España.

Funcionarios de estas organizaciones consultados por este periódico han declarado que en principio no existe ningún problema para celebrar las entrevistas con los distintos ministerios españoles en "algún momento" de esta próxima primavera. Sin embargo, la publicación de susresultados sí estará sometida a las restricciones resultantes del calendario electoral.

La publicación del informe sobre España de la OCDE es en este momento el que plantea más problemas. El organismo con base en París publicó su último informe sobre la economía española en mayo de 1984, es decir ' hace ya casi dos años. En el otoño pasado se procedió a confeccionar el nuevo informe, pero el borrador del mismo, elaborado a finales de noviembre, fue objeto de algunas críticas por parte española. Desde entonces se ha dejado pendiente la publicación del mismo de la celebración de un encuentro armonizador de las diferencias. Todo indica que si la consulta del referéndum sobre la OTAN lo permite esta entrevista se celebrará a finales de marzo o primeros de abril, dejando pendiente la publicación para los últimos días de abril.

Pendientes del referéndum

Por su parte, los funcionarios del FMI encargados de investigar la situación económica española han aplazado al mes de abril su viaje a España. Pero según informan fuentes solventes, esta fecha no está decidida aún. "Todo dependerá de las intenciones quetenga el Gobierno de Madrid una vez conocidos los resultados políticos del referéndun. Si se convocan elecciones anticipadas, entonces habrá que esperar un momento más adecuado", declararon las fuentes consultadas.

Otro elemento importante que puede influir en la publicación del informe ya redactado de la OCDE es el que se deriva de los cambios que puede producir en la política económica española la actual situación del mercado de petróleo. La propia OCDE está revisando sus estimaciones sobre la economía global de los países miembros y parece lógico que también lo haga sobre la economía española.

En su último Economic outlook genérico, publicado a finales de diciembre, la OCDE estimaba un crecimiento del producto interior bruto (PIB) para España, a precios del mercado, del 2%, un cuarto de punto por encima de lo previsto para 1985. Para la inflación se preveía un aumento del 9%, medio punto más que el esperado por la OCDE para el pasado año. El superávit por cuenta corriente se estimaba en 3.250 millones de dólares, 750 millones más que en 1985.

La previsión más negativa para España la cifraba la OCDE en el frente del desempleo, donde vaticinaba la continuación de la tendencia ascendente registrada en los últimos años. Así, el informe señalaba que se superaría un 22,5% de tasa de desempleo, un cuarto de punto por encima de la que se esperaba para 1985 y casi dos puntos por encima de la de 1984. Al publicarse este informe, que resumía a grandes rasgos el borrador específico ya escrito sobre la economía española, fuentes oficiales españolas expresaron su desacuerdo con el mismo. En este sentido, señalaban que las previsiones gubernamentales españolas eran más optimistas, anticipando un crecimiento económico en tomo al 3%, una inflación inferior al 8,5% (como, al final, sucedió en 1985), y por vez primera en la legislatura socialista, una contención del crecimiento del paro. Según las fuentes consultadas, estas diferencias de opiniones son las que tendrán que armonizarse en la reunión a celebrar a finales de marzo entre funcionarios de la OCDE y del Gobierno español.

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