La obra 'Vuelo de brujas', de Goya, alcanzo en subasta el precio récord de 70 millones de pesetas

La adquirió un marchante anónimo tras una rápida puja en un hotel de Madrid

La obra de Goya Vuelo de brujas, subastada anoche por la casa Sotheby's en Madrid, fue adjudicada en 70 millones de pesetas a un anónimo marchante de arte. El vicepresidente de Sotheby's España, Edmund Peel, afirmó que se trata de un precio récord en España y que supera casi en un 50% al anterior tope alcanzado, de 44 millones. Representantes de la Administración asistieron a la subasta y ejercieron con una pintura -En el bosque, de Hermen Anglada Camarasa- el derecho del Estado a tanteo y retracto por 2.500.000 pesetas, y también con una escultura, Desnudo femenino, de J. Clara Ayats, por 4.8...

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La obra de Goya Vuelo de brujas, subastada anoche por la casa Sotheby's en Madrid, fue adjudicada en 70 millones de pesetas a un anónimo marchante de arte. El vicepresidente de Sotheby's España, Edmund Peel, afirmó que se trata de un precio récord en España y que supera casi en un 50% al anterior tope alcanzado, de 44 millones. Representantes de la Administración asistieron a la subasta y ejercieron con una pintura -En el bosque, de Hermen Anglada Camarasa- el derecho del Estado a tanteo y retracto por 2.500.000 pesetas, y también con una escultura, Desnudo femenino, de J. Clara Ayats, por 4.800.000 pesetas.

El director general de Bellas Artes, Dionisio Hernández Gil, manifestó que tenía autorización de la Comunidad Valenciana para ejercer el derecho a tanteo con la pintura de Goya hasta por un valor de 50 millones de pesetas. Este cuadro habría sido destinado al museo San Pío V, de Valencia.Según Edmund Peel, se ha superado ampliamente el precio que se esperaba. Sumados a los 70 millones de pesetas el 12% correspodiente a la sala, el valor total que se ha de pagar es de 78.400.000 pesetas.

El cuadro San Antonio de Zurbarán, tuvo que ser retirado por no alcanzar el precio base. La obra está valorada en 30 millones de pesetas. La talla Inmaculada Concepción de Alonso Cano, valorada en ocho millones, corrió la misma suerte y fue retirada.

La expectación por esta subasta, la primera realizada tras la publicación del reglamento de la ley de Patrimonio Histórico, se hacía sentir en el hotel Ritz de Madrid. La sala principal, con 160 asientos, estaba repleta, y gran cantidad de gente se agolpaba en los pasillos. En una sala contigua, una pantalla transmitía simultáneamente la subasta. Dos teléfonos rojos, uno a cada lado del podio del director, comunicaban con otros pujadores. A las ocho en punto de la tarde la casa británica inició esta subasta, que alcanzó momentos de gran expectación. Los pujadores habían sido provistos de unas paletas numeradas que les permitían ser inequívocamente identificados a distancia. Aun así, algunos pujaban levantando firme, pero insistentemente, el dedo índice.

La puja por el Goya fue vertiginosa. Las ofertas empezaron con 30 millones y las cifras crecieron en segundos. En memos de 10 minutos había alcanzado los 68 millones, y en ese momento un pujador, hasta entonces silencioso, ofreció 69 millones de pesetas. En un último esfuerzo, alguien más ofreció 70 millones de pesetas y cayó el martillo.

Otras obras que alcanzaron altos precios en esta subasta fueron Paisaje, óleo de Darío de Gregoyos, vendido por seis millones de pesetas. La Manola, de Ramón Casas, fue vendida en 6 millones aunque había sido valorada por la casa de subastas entre ocho y diez millones de pesetas.

El Ministerio de Cultura adquirió la semana pasada el Retrato de Miguel de Unamuno y Bodegón del santo, dos óleos de José Gutiérrez Solana, por 49 millones de pesetas.

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