Concentración voluntaria de explotaciones en la reforma agraria onubense
La aplicación del decreto de actuación de la reforma agraria para la zona de El Condado-La Campiña adquirirá características especiales respecto al resto de las comarcas afectadas por los decretos de la Junta de Andalucía, debido a la particular estructura agraria de tipo minifundista de la comarca onubense -el 74% de la tierra son explotaciones de menos de 100 hectáreas-, según confirmó ayer el gerente de Instituto Andaluz para la Reforma Agraria (IARA) en Huelva, Pablo Palenzuela.
La actuación de la reforma agraria para esta comarca se llevará a cabo a través de la concentración d...
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La aplicación del decreto de actuación de la reforma agraria para la zona de El Condado-La Campiña adquirirá características especiales respecto al resto de las comarcas afectadas por los decretos de la Junta de Andalucía, debido a la particular estructura agraria de tipo minifundista de la comarca onubense -el 74% de la tierra son explotaciones de menos de 100 hectáreas-, según confirmó ayer el gerente de Instituto Andaluz para la Reforma Agraria (IARA) en Huelva, Pablo Palenzuela.
La actuación de la reforma agraria para esta comarca se llevará a cabo a través de la concentración de las explotaciones de una forma voluntaria, orientando los criterios de rentabilidad de las obras de infraestructura y transformación en riego de las tierras. La zona de reforma agraria onubense comprende 136.500 hectáreas pertenecientes a 16 municipios, con una estructura agraria polarizada entre un gran número de explotaciones minifundistas, fuertemente parceladas, y un número reducido de grandes explotaciones.El gerente del Instituto Andaluz para la Reforma Agraria en Huelva, Pablo Palenzuela, ha afirmado que la reforma agraria "es un proyecto abierto cuyo horizonte en el tiempo es definido, por lo que se desarrollarán sucesivas actuaciones sobre la comarca declarada de reforma". Al mismo tiempo, aseguré Palenzuela que existen circunstancias favorables para declarar en un futuro otras zonas onubenses de reforma agraria, tales como El Andévalo y La Sierra.
Por otra parte, el gerente provincial del IARA, en réplica a las declaraciones efectuadas por el presidente de ASAGAF en Huelva, José Luis García Palacios, en las que manifestaba que el mayor latifundista de la provincia es la Administración, a la que acusaba de mala gestión, ha declarado que "se trata en su mayoría de explotaciones forestales, cuyos criterios de productividad no son los mismos que para las tierras agrícolas".
Reacciones en Granada
El Condado-La Campiña es una comarca predominantemente de secano, con explotaciones de cereales, girasol y, en menor proporción, remolacha y algodón. La viña, en proceso de reestructuración, tiene una presencia significativa, especialmente en El Condado. Tan sólo unas 2.900 hectáreas del perímetro señalado dentro del decreto de reforma agraria son superficie regada, con explotaciones hortofrutícolas.Por otra parte, la decisión de la Junta de Andalucía de declarar zona de actuación de la reforma agraria a la comarca granadina de Los Montes ha provocado reacciones diversas entre los partidos políticos, informa
Mientras que el PSOE afirma que con ello se abre "una gran esperanza para la zona más deprimida de Granada", para el presidente provincial de Alianza Popular, Gabriel Díaz Berbel, supone "un grave retroceso". En cambio, la mayor parte de los alcaldes de los pueblos afectados por el decreto se felicitaron por la decisión. Un grupo de vecinos de la localidad de Moclín, incluida en el decreto, organizó una manifestación "de alegría" pocas horas después de conocerse la noticia.
La Cámara Agraria Provincial criticó el "poco respeto a la institución judicial por parte del Gobierno andaluz" y recordó la suspensión cautelar dictada por la Audiencia de Sevilla sobre la aplicación de la reforma agraria en Antequera. El partido comunista afirmó que el decreto "no resuelve la estructura de la tenencia de tierras que sigue concentrada en manos de los grandes propietarios".
También el Partido Andalucista descalificó la reforma anunciada, a la que considera como "una pantomima que no ataca las verdaderas causas de la problemática del campo".