El corazón de un joyero vallisoletano muerto en atraco, llevado a Madrid para un trasplante
El corazón del joyero Fernando Recio de la Cruz, de 26 años, muerto el pasado miércoles en un atraco cometido en Tordesillas, fue trasladado ayer en helicóptero desde Valladolid a Madrid para su utilización en un trasplante, según lo confirmó el director del hospital Del Río Hortega (del Insalud), Jesús Tejedor, quien precisó que la extracción del corazón fue realizada por un equipo de cardiología del hospital Puerta de Hierro de Madrid, centro al que se cedió el órgano.
La familia de Fernando Recio, de acuerdo con la voluntad del joyero, donó todos sus órganos vitales para su utili...
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El corazón del joyero Fernando Recio de la Cruz, de 26 años, muerto el pasado miércoles en un atraco cometido en Tordesillas, fue trasladado ayer en helicóptero desde Valladolid a Madrid para su utilización en un trasplante, según lo confirmó el director del hospital Del Río Hortega (del Insalud), Jesús Tejedor, quien precisó que la extracción del corazón fue realizada por un equipo de cardiología del hospital Puerta de Hierro de Madrid, centro al que se cedió el órgano.
La familia de Fernando Recio, de acuerdo con la voluntad del joyero, donó todos sus órganos vitales para su utilización en posibles trasplantes. Los riñones serán trasladados al centro médico Marqués de Valdecilla de Santander, destinatario de los órganos de este tipo extraídos en el hospital Del Río Hortega de Valladolid, donde fue ingresado Fernando Recio tras el atraco.
De los ojos se hará cargo el banco de córneas del hospital Clínico Universitario de Valladolid, organismo que funciona con carácter regional en la Comunidad Autónoma de Castilla y León.
Fernando Recio resultó herido mortalmente a causa de dos disparos efectuados el miércoles contra él por dos individuos en el transcurso de un atraco a la joyería Néstor Recio, de Tordesillas (Valladolid), propiedad de su padre. Tras el atraco, los ladrones huyeron a pie y obligaron a un conductor, a punta de pistola, a trasladarles a Madrid.