La aprobación de Holanda completa el proceso de ratificación de la entrada de España y Portugal en la CEE

Todas las cámaras legislativas de los países de la CEE y de España y Portugal han completado el proceso de ratificación del ingreso de estos dos países en las Comunidades Europeas. El Senado holandés fue ayer el último en llevar a buen puerto este proceso que, para quedar definitivamente ultimado, requiere aún la sanción real en los Países Bajos y el Reino Unido y la sanción presidencial en Francia, y su posterior depósito en Roma por parte de La Haya, París y Londres.Cumplidas todas estas etapas será ya irreversible el ingreso de España y Portugal en la CEE el 1 de enero de 1986.

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Todas las cámaras legislativas de los países de la CEE y de España y Portugal han completado el proceso de ratificación del ingreso de estos dos países en las Comunidades Europeas. El Senado holandés fue ayer el último en llevar a buen puerto este proceso que, para quedar definitivamente ultimado, requiere aún la sanción real en los Países Bajos y el Reino Unido y la sanción presidencial en Francia, y su posterior depósito en Roma por parte de La Haya, París y Londres.Cumplidas todas estas etapas será ya irreversible el ingreso de España y Portugal en la CEE el 1 de enero de 1986.

Ha sido una carrera contra reloj. Y casi un milagro. Nunca la CEE había ratificado ningún tratado con esta celeridad. El proceso de ratificación lo inició Bélgica, que, justo antes de disolver las cámaras, en julio, completó las formalidades.

Curiosamente, la persona que como ministro de Asuntos Exteriores español presentó en julio de 1977 la demanda de adhesión española a la CEE -Marcelino Oreja- asistió ayer en La Haya, como secretario general del Consejo de Europa, a los debates del Senado holandés.

La Primera Cámara de los Estados Generales de los Países Bajos, es decir, el Senado, aprobó el tratado sin votación y tan sólo con las objeciones de dos senadores del Partido Socialista Pacifista y un senador del Partido Comunista, de un total de 75 miembros de la Cámara. Otros cuatro intervinieron en un debate de dos horas de duración en el que se expresaron preocupaciones por la permanencia de España en la OTAN, el demorado reconocimiento español de Israel y la negativa española a firmar el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP).

Como curiosidad jurídica, cabe destacar que los dos comisarios españoles en la CEE, Manuel Marín y Abel Matutes, no serán oficialmente nombrados hasta el día 1 de enero, a la una de la tarde, según señalaron fuentes comunitarias. La decisión se tomará por escrito.