CASTILLA Y LEÓN

Vecinos de dos pueblos leoneses atribuyen efectos insalubres a unos vertidos farmacéuticos

El vertido de centenares de toneladas de residuos farmacéuticos, propiedad de la empresa Factores Misceliales, SA (Famicesa), en las localidades próximas a León de Villanueva del Carnero (250 habitantes) y Viloria de la Jurisdicción ha suscitado una fuerte protesta entre la población por los supuestos efectos insalubres de los mencionados desechos sólidos. Seis vecinos de Villanueva del Carnero, propietarios de viñas cercanas al vertedero, tuvieron que ser atendidos como consecuencia de un cuadro patológico en las vías respiratorias y digestivas.

Los habitantes de Villanueva del Carnero...

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El vertido de centenares de toneladas de residuos farmacéuticos, propiedad de la empresa Factores Misceliales, SA (Famicesa), en las localidades próximas a León de Villanueva del Carnero (250 habitantes) y Viloria de la Jurisdicción ha suscitado una fuerte protesta entre la población por los supuestos efectos insalubres de los mencionados desechos sólidos. Seis vecinos de Villanueva del Carnero, propietarios de viñas cercanas al vertedero, tuvieron que ser atendidos como consecuencia de un cuadro patológico en las vías respiratorias y digestivas.

Los habitantes de Villanueva del Carnero han presentado escritos de protesta ante el Ayuntamiento de Santovenia de la Valdoncina -en cuyo término está la pedanía de Villanueva del Carnero-, y el Gobierno civil, sin que hasta el momento hayan obtenido resultado. A esta lucha se han sumado los pueblos de Astimio de Abajo, Ribaseca y Onzonilla.Los residuos farmacéuticos, -micelios agotados de penicilina-, son vendidos por la empresa leonesa Antíbióticos SA a Famicesa, que reconvierte este producto, una vez desecado, en pienso para animales. Debido a la escasa capacidad de la fábrica donde se lleva a cabo este trabajo, el sobrante es enviado directamente a terrenos -comprados por un particular, Luis Población Diez, quien trabaja para Famicesa- de las dos localidades citadas, donde se vierten, para comercializarlo como abono orgánico, tras su evaporación y fermentación.

Estos residuos han sido calificados por la Delegación Territorial de Bienestar Social de "tóxicos y peligrosos", de acuerdo con la legislación vigente en España y la CEE, y reflejado en un informe de fecha 18 de noviembre de este año. El titular de este organismo oficial, Joaquín Cuetos, ha señalado a EL PAÍS que "el olor es tan irritante y asfixiante que puede producir trastornos serios en la población".

Los vertidos, -que se vienen produciendo desde hace un año sin licencia municipal-, no cuentan con el informe favorable de la subcomisión de saneamiento del Gobierno civil, y, según Cuetos, contravienen la ley sobre desechos y residuos sólidos urbanos.

Para Alejandro Burgaleta, apoderado de Famicesa, los vertidos, lejos de ser tóxicos, son excelentes como abono en estado líquido. Burgaleta dice haber solicitado al Ayuntamiento de Santovenia de la Baldoncina, llevar a este pueblo la industria ubicada en el polígono industrial de Villacedré con el fin de procesar la totalidad de los vertidos y "eliminar el problema"; petición aún sin respuesta.

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