ECOLOGÍA

La contaminación industrial, causa de la muerte de más de dos millones de truchas

La muerte de unos 2,5 millones de truchas en la piscifactoría El Vivar, ocurrida el pasado día 2 de septiembre en la localidad segoviana de El Vivar de Fuentidueña, debe ser atribuida a una industria de extracción de minerales conocida como gravera, una vez que los análisis efectuados descartan la posibilidad de un fenómeno de contaminación orgánica y amoniacal originado por explotaciones ganaderas.Los informes recogidos por los técnicos indican como posible causa de la muerte de los peces y fuente de contaminación del río Duratón -cuyas aguas utilizaba la piscifactoría- la presencia en el...

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La muerte de unos 2,5 millones de truchas en la piscifactoría El Vivar, ocurrida el pasado día 2 de septiembre en la localidad segoviana de El Vivar de Fuentidueña, debe ser atribuida a una industria de extracción de minerales conocida como gravera, una vez que los análisis efectuados descartan la posibilidad de un fenómeno de contaminación orgánica y amoniacal originado por explotaciones ganaderas.Los informes recogidos por los técnicos indican como posible causa de la muerte de los peces y fuente de contaminación del río Duratón -cuyas aguas utilizaba la piscifactoría- la presencia en el agua de cristales microscópicos y la acción tóxica de litio, según un informe definitivo de la Administración central que fue dado a conocer por la gobernadora civil de Segovia, Cristina Martín-Bustamante Ruiz.

"Dentro de los parámetros analizados", dice el informe oficial, "existen algunos, como hierro, flúor, litio y silicio, que se han encontrado como vertidos de diferentes tipos de rocosos industriales relacionados con el sector del vidrio. Cabe, destacar, por el análisis comparativo de los resultados, la presencia de flúor y hierro en los vertidos de esa gravera en el momento de realizarse el muestreo".

Tanto la gobernadora civil como los directivos de la piscifactoría no han opinado acerca de cuál puede ser la gravera que haya producido la contaminación, ya que el expediente se encuentra sub júdice.

Ildefonso Velázquez, directivo de El Vivar, que ha insistido en que es un hecho claro que las aguas públicas venían contaminadas y no ha sido un asunto interno de la piscifactoría, una vez que el juzgado determine la presunta responsabilidad, advierte: "Ejerceremos una querella contra el presunto culpable". La empresa propietaria de la piscifactoría, que, a raíz del siniestro, se halla en "ruina total", ha hecho a la Junta de Castilla y León una oferta para que gestione las instalaciones por considerar inviable comenzar de nuevo.

En el momento de producirse el envenenamiento, sobre las dos de la tarde del pasado día 2, había en la piscifactoría 2,5 millones de truchas de todos los tamaños.

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