UGT considera "inviable" el Acuerdo Económico y Social

El Acuerdo Económico y Social (AES), en lo que se refiere a los compromisos adquiridos entre el Gobierno y los interlocutores sociales, parece abandonado definitivamente. Los empresarios lo consideran roto, y ayer, el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, opinó que no tenía viabilidad. Los Presupuestos Generales del Estado han dado la puntilla a un pacto que, a juicio de los empresarios, empezó a agonizar la primavera pasada por incumplimientos del Gobierno, y a juicio del sindicato, fue cuando el pasado mes de julio la patronal abandonó la comisión de seguimiento. Sólo el Gobierno manti...

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El Acuerdo Económico y Social (AES), en lo que se refiere a los compromisos adquiridos entre el Gobierno y los interlocutores sociales, parece abandonado definitivamente. Los empresarios lo consideran roto, y ayer, el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, opinó que no tenía viabilidad. Los Presupuestos Generales del Estado han dado la puntilla a un pacto que, a juicio de los empresarios, empezó a agonizar la primavera pasada por incumplimientos del Gobierno, y a juicio del sindicato, fue cuando el pasado mes de julio la patronal abandonó la comisión de seguimiento. Sólo el Gobierno mantiene que el pacto está vivo.

"La situación del AES es tremendamente preocupante. Dudo mucho de su viabilidad", afirmó ayer el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, en una conferencia de prensa en la que el líder del sindicato, acompañado de los miembros de la ejecutiva Antón Saracíbar y José María Zufiaur, afirmó que su organización no asumiría los Presupuestos del Estado, que considera insolidarios y con los que "no se puede cumplir el objetivo fundamental del AES de crear empleo"."UGT", dijo Redondo, "no los puede asumir porque perjudican a las capas sociales más bajas en un país que es todavía un paraíso fiscal con altas bolsas de fraude. El Gobierno sacraliza el objetivo del déficit público, que hay que reducirlo, pero no convertirlo en una obsesión". "Y además", añadió, "no actúa con el mismo rigor en el capítulo de ingresos que en el de gastos".

El meollo de la cuestión está en la reducción de la inversión pública (un 19% menos que este año, en términos reales), aunque ha habido otros temas espinosos, como las subidas salariales a funcionarios y pensionistas, y la revisión salarial. Según explicó ayer Redondo, el proyecto que el ministro les expuso el pasado lunes contenía un incremento de sueldos a los funcionarios del 6,5%, sin revisión; del 8% a los pensionistas, sin revisión también; un aumento salarial de cero a medio punto en empresas públicas en dificultades, y una importante reducción de la inversión pública. "Todo ello, además, con una inflación prevista del 87, que consideramos errática".

Expresó entonces UGT su disconformidad, y "ni entonces ni ahora ha habido acuerdo entre el Gobierno y UGT". Según Redondo, las modificaciones introducidas después en los Presupuestos -y por las que el aumento salarial de los funcionarios pasa a ser del 7,2% más 0,3 puntos de revisión, que también se aplicará a los pensionistas han sido tomadas unilateralmente por la Administración y comunicadas ayer por la mañana por el propio Solchaga en una conversación telefónica extraoficial. En ella, el ministro también afirmó que se destinarían 32.400 millones de pesetas al fondo de conciertos con las corporaciones locales previsto en el AES y la posibilidad de llegar hasta los 54.000 millones en el fondo de inversión pública. "Pero en ningún caso", recalcó el secretario general, "ha habido acuerdo con el Gobierno".

La forma y el fondo

Según UGT, con estos cambios, el Gobierno "rellena los fondos de inversión del AES, aumentándolos según la inflación, pero incumple el espíritu del acuerdo, porque parte de niveles de inversión pública en los Presupuestos mucho más bajos que en 1985". Para el sindicato, como poco, la partida de inversión pública total (AES y Presupuestos) para el año que viene debía ser igual a la de este año. Contando con un índice de precios al consumo del 8%, ello implicaría más de 250.000 millones de pesetas por encima de lo presupuestado por el Gobierno.El sindicato considera que, una vez que el Consejo de Ministros ha aprobado las líneas fundamentales de los Presupuestos, en este tema "no hay más que hacer". Será el comité confederal el que decida las acciones a tomar en el futuro, y, mientras tanto, la central ha solicitado una entrevista a la CEOE para intentar salvar el acuerdo interconfederal, que forma parte del AES. Opina UGT que los pactos firmados con la patronal para la negociación colectiva del próximo año tienen que mantenerse.

A juicio del sindicato, dos son las causas que hacen inviable el AES: la actitud que al respecto mantiene la CEOE, al haber abandonado la comisión de seguimiento el pasado mes de julio sin debatir las cuestiones pendientes, y los Presupuestos Generales del Estado. Preguntado sobre qué votará en el debate parlamentario, Nicolás Redondo sólo dijo: "En su momento votaré en consecuencia'.

El proyecto de Presupuestos también ha sido criticado por CC OO, que lo califica "como el más restrictivo de toda la legislatura. Entre sus puntos más regresivos cita la reducción de la inversión pública, la congelación de transferencias a los ayuntamientos -con lo que no podrán crear empleo- y la reducción de la participación de la Seguridad Social en el producto interior bruto, que pasa del 12,75% actual al 12,31%.

El aumento salarial a los funcionarios es también motivo de crítica. Afirma CC OO que estos trabajadores, desde 1979 a 1985, han perdido poder adquisitivo en un 16%.

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