Los veterinarios quieren mantener el prestigio de la plaza

Llevamos dos días de feria y los veterinarios de Bilbao -celosos de mantener el prestigio de la plaza, torista por excelencia- no están dispuestos a que pase el toro terciado y pobre de presencia.El señor Cotano es de los que más sufren cuando tiene ante sí un encierro tan terciado, desigual e impresentable en algunos toros como es el de Juan Pedro Domecq, anunciado para lidiar esta tarde. El número 50 es un novillote que no serviría ni para que torease Paula con el triunfalismo de una tarde en El Puerto. Está preparado un posible sustituto, pero los veterinarios tampoco lo tienen muy claro. E...

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Llevamos dos días de feria y los veterinarios de Bilbao -celosos de mantener el prestigio de la plaza, torista por excelencia- no están dispuestos a que pase el toro terciado y pobre de presencia.El señor Cotano es de los que más sufren cuando tiene ante sí un encierro tan terciado, desigual e impresentable en algunos toros como es el de Juan Pedro Domecq, anunciado para lidiar esta tarde. El número 50 es un novillote que no serviría ni para que torease Paula con el triunfalismo de una tarde en El Puerto. Está preparado un posible sustituto, pero los veterinarios tampoco lo tienen muy claro. El 32 se llama Despreciable y su mismo nombre lo califica. De los otros cuatro, dos mantienen una presencia más regular y dos bajan bastante.

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Ésta es la polémica que man tienen los veterinarios con algún miembro de la junta administrativa. Desde luego, Cotano no quiere que corridas indignas se celebren en esta plaza.

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