España, quinto país por la importancia de la ayuda militar de Estados Unidos

El pleno de la Cámara de Representantes ha aprobado definitivamente la ley de Ayuda Exterior para el año fiscal 1986, en la que se incluyen 415 millones de dólares para España (unos 70.000 millones de pesetas), justificados por la presencia militar de EE UU en nuestro país. Esta ayuda puede desaparecer en el futuro o será reducida notablemente si el Gobierno socialista consigue su objetivo de reducir las bases americanas en España. El Senado aprobó también la misma cantidad, que este año no está condicionada, como el pasado, a la permanencia de España en la OTAN. Después de Israel, Egipto, Tur...

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El pleno de la Cámara de Representantes ha aprobado definitivamente la ley de Ayuda Exterior para el año fiscal 1986, en la que se incluyen 415 millones de dólares para España (unos 70.000 millones de pesetas), justificados por la presencia militar de EE UU en nuestro país. Esta ayuda puede desaparecer en el futuro o será reducida notablemente si el Gobierno socialista consigue su objetivo de reducir las bases americanas en España. El Senado aprobó también la misma cantidad, que este año no está condicionada, como el pasado, a la permanencia de España en la OTAN. Después de Israel, Egipto, Turquía y Grecia, España es el quinto país receptor de ayuda exterior norteamericana.En el curso de los debates para la aprobación de la ley, quedó claro, tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, que el Congreso, con la ayuda, pretende enviar una señal de apoyo a Felipe González de cara al referéndum sobre la Alianza Atlántica, con mucho cuidado de no parecer que presiona. Al Congreso le gustaría, igual que a la Administración, que España se integrara también plenamente en la estructura militar de la OTAN, pero conoce las dificultades de política interna y confía en que Felipe González mantendrá al país en la Alianza. La Administración Reagan afirma que el pueblo español debe ver esta ayuda como una prueba de los beneficios derivados de la participación en la Alianza Atlántica.

Buena voluntad

Para mostrar buena voluntad, las dos cámaras -el Senado nunca lo había hecho hasta este año- han aceptado que la devolución de los créditos se haga en 30 años, condiciones que se conceden a Grecia, Turquía y Portugal, lo que los convierte en un dinero muy barato.La Administración Reagan este año no había solicitado al Parlamento facilidades de devolución para la ayuda a España, argumentando que la gran mejoría de la economía no las justificaba. El Gobierno español explicó al Congreso que la situación económica no era tan boyante como la pintaba el Gobierno de Washington y que las consecuencias negativas, a corto plazo, del ingreso en la Comunidad Económica Europea justificaban unas condiciones favorables para la ayuda.

De los 415 millones de dólares, sólo 15 (unos 2.250 millones de pesetas) no son créditos a devolver. Tres millones de dólares se destinan al entrenamiento de 235 oficiales españoles en EE UU, y otros 12 millones, para programas civiles. Los 400 millones de créditos servirán para financiar en parte la compra de los cazabombarderos F-18 del programa FACA, para el programa de construcción de fragatas y para la compra de helicópteros que mejoren la capacidad de transporte militar.

El Departamento de Estado, al presentar al Congreso la ley de Ayuda Exterior, insistió este año en que los créditos a España "reflejan el apoyo a la participación militar española en la OTAN", cuando realmente se trata de una ayuda derivada del acuerdo bilateral de amistad, defensa y cooperación, y que en principio no debe ser vinculada a la cuestión OTAN.

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