Autorizados los tres primeros centros sanitarios españoles para realizar trasplantes de corazón

Las clínicas Puerta de Hierro, de Madrid; Universitaria, de Pamplona, y el hospital Marqués de Valdecilla, de Santander, son los tres primeros centros sanitarios españoles oficialmente autorizados por el Ministerio de Sanidad y Consumo para realizar trasplantes de corazón, de acuerdo con una orden ministerial que próximamente será publicada en el Boletín Oficial del Estado.Con estas autorizaciones se pone en práctica la nueva normativa en torno a las extracción y trasplantes de órganos que llena el vacío ante la falta de una ley general de sanidad. De la citada normativa quedan exentas ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las clínicas Puerta de Hierro, de Madrid; Universitaria, de Pamplona, y el hospital Marqués de Valdecilla, de Santander, son los tres primeros centros sanitarios españoles oficialmente autorizados por el Ministerio de Sanidad y Consumo para realizar trasplantes de corazón, de acuerdo con una orden ministerial que próximamente será publicada en el Boletín Oficial del Estado.Con estas autorizaciones se pone en práctica la nueva normativa en torno a las extracción y trasplantes de órganos que llena el vacío ante la falta de una ley general de sanidad. De la citada normativa quedan exentas las comunidades catalana y vasca, que van a tener una reglamentación autónoma propia.

Sólo tres de los ocho hospitales que pidieron al Ministerio de Sanidad y Consumo entrar en los programas de trasplante de corazón han sido autorizados para realizar trasplantes cardiacos. Los criterios legales seguidos, según fuentes del departamento de Planificación Sanitaria del Ministerio de Sanidad y Consumo, se ajustan a la normativa publicada en noviembre de 1984, que se ceñía a programas exclusivamente cardiacos.

Entre otros requisitos se exigía que los centros autorizados debían gozar de una infraestructura humana y técnica y tener un número de 300 operaciones extracorpóreas anuales, 25 intervenciones experimentales y 15 trasplantes renales anuales en el correspondiente servicio, además de una certificación de un departamento sanitario extranjero que acreditara prácticas de algunos de los facultativos españoles del servicio.

Esta decisión pone fin a las numerosas expectativas existentes en torno a este asunto, que últimamente tenía muchos hospitales interesados especialmente en nuevos programas de trasplantes como corazón, hígado y páncreas. Recientemente, las autorizaciones esporádicas de trasplantes se hacían con permiso verbal. Esta normativa tendrá que complementarse con autorizaciones de centros extractores.

Cataluña y País Vasco

Los Gobiernos catalán y vasco tienen competencias propias en torno a la planificación y ordenación sanitaria en extracción y trasplantes de órganos. En ambos casos estas competencias les fueron reconocidas por dos sentencias dictadas por el Tribunal Constitucional, en abril y mayo de 1983, que resolvían los recursos que estos gobiernos autónomos interpusieron contra el real decreto del Gobierno central de diciembre de 1981, referido a planificación sanitaria de extracción y trasplantes de órganos.Tres grandes hospitales de Cataluña, hospital de Bellvitge-Príncipes de España, hospital de la Santa Creu i Sant Pau y hospital Clínico y Provincial, los tres en Barcelona, se disputan la autorización para trasplantar el corazón. Aunque el Departamento de Sanidad y Seguridad Social aún no ha decidido definitivamente las acreditaciones, unos acuerdos de una comisión técnica, constituida para preparar los programas de trasplantes, decidió autorizar al hospital de la Santa Creu i Sant Pau para corazón y al hospital de Bellvitge para hígado.

El retraso en la adopción de una decisión definitiva del Departamento de Sanidad y Seguridad Social de la Generalitat de Cataluña está creando cierta, inquietud en algunos hospitales e incidentes entre diferentes equipos médicos. El último martes, el hospital de Bellvitge pidió autorización al departamento para realizar un trasplante de corazón, órgano que provenía de un donante internado en el hospital del Vall d'Hebron. Este hospital no tuvo la autorización de la Administración catalana y un portavoz de ella sugirió que el enfermo fuera trasladado al hospital de Sant Pau, por lo que el trasplante se suspendió.

Archivado En