La huelga general

Ante el editorial que el diario que usted dirige publica con fecha 19 de junio, en relación a la convocatoria de huelga realizada por la Confederación Sindical de CC OO, no nos queda otro remedio que dirigirle la presente carta con el fin de hacer una serie de puntualizaciones a las afirmaciones, en algún momento contradictorias, que se vierten en dicho editorial.En primer lugar, la consideración de la convocatoria como una huelga de carácter político, ya desde el mismo titular, intentando vincularla con planteamientos de opciones políticas de ideología comunista, no puede tener otra considera...

Ante el editorial que el diario que usted dirige publica con fecha 19 de junio, en relación a la convocatoria de huelga realizada por la Confederación Sindical de CC OO, no nos queda otro remedio que dirigirle la presente carta con el fin de hacer una serie de puntualizaciones a las afirmaciones, en algún momento contradictorias, que se vierten en dicho editorial.En primer lugar, la consideración de la convocatoria como una huelga de carácter político, ya desde el mismo titular, intentando vincularla con planteamientos de opciones políticas de ideología comunista, no puede tener otra consideración que el intento de una mera descalificación sin una mínima argumentación. Si en toda su trayectoria de acción sindical no han quedado claras la independencia y autonomía a la hora de elaborar sus propuestas y alternativas por parte de CC OO, entendemos que éste es el momento más idóneo para demostrar a todos los trabajadores y a los ciudadanos en general, que la Confederación Sindical de CC OO tiene la capacidad suficiente, y la voluntad política necesaria, como para tomar decisiones que no puedan ser achacadas a influencias externas: desde el posicionamiento en contra del proyecto del Gobierno, con la elaboración de un proyecto alternativo, hasta la convocatoria de la huelga general.

En segundo lugar, no se puede echar mano del argumento demagógico de la representatividad de las Cortes y su elección democrática, con el consiguiente desafío que para ustedes tiene la convocatoria de huelga del día 20. Habrá que te ner en cuenta que una gran parte de los trabajadores que participarán en ella también participaron en la elección de los diputados que ahora votan la reforma propuesta por el Gobierno. Pero es más, la consolidación de la democracia por la que tanto han editorializado en numerosas ocasiones, no pasa únicamente por la posibilidad de depositar la confianza en unos diputados y senadores cada cuatro años, sino que es fundamental y absolutamente necesaria la implantación de organizaciones políticas, sindicales y sociales que no sólo sirvan para concurrir a las elecciones, sino que deben cumplir el papel de vehículos de canalización de la participación de los ciudadanos en la vida sociopolítica del país, día a día. Esto es lo que pretende realizar CC OO, entendiendo que no caerá en la canasta de la involución, sino que permitirá la consolidación de un sistema democrático basado en los principios de control y participación de los ciudadanos en la vida política, social y económica; conseguido esto sería un claro síntoma de evolución política.

Y, por último, coincidimos con su editorial en que este proyecto de recorte de las pensiones no debe ver la luz, aunque la medida que hemos tomado con el fin de frenarlo también nos parezca excesiva, tratándose del primer Gobierno de izquierdas en este país desde la guerra civil. Por esto último se hace más necesaria. A los anteriores Gobiernos de derechas no se les ocurrió plantear una reforma de la Seguridad Social con las características de la presente. La arrogancia del actual Gobierno, amparado en la gran mayoría que obtuvieron en las elecciones de octubre de 1982 (votos que no fueron destinados para realizar este tipo de cambio), les permite acometer este tipo de empresas, incluso sin el acuerdo con el resto de la familia socialista, claramente antisociales. Por esto intentamos que el Gobierno de Felipe González, y en particular su equipo económico, rectifiquen en cuanto a la dirección que deben tomar las reformas que hay que realizar en el ámbito de las prestaciones sociales, realizándose con el acuerdo entre las fuerzas políticas y sindicales representantes de ciudadanos y trabajadores, con lo que no habría razón para adoptar medidas como la huelga general e intentando que la situación no se les haga tan insoportable.

Esperando ver publicada la presente carta en el diario que usted dirige, le saluda atentamente.

Secretario general de la Comisión Obrera Estatal del Banco de Bilbao.