El 60% de los presos consume drogas

El 60% de los 21.282 reclusos existentes en las cárceles españolas a 10 de marzo de 1985 consume habitualmente drogas, según la información aportada por el secretario de Estado para las relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, en respuesta a una pregunta del senador Javier Sánchez, del Grupo Popular.Los consumidores de drogas son entre 12.000 y 14.000, y el 10% de éstos, unos 1.200 o 1.400, es adicto a la heroína con dependencia psíquica y social. Entre 350 y 450 de estos presos padecen una dependencia biológica, más conocida como síndrome de abstinencia.

Los datos facilitados dife...

El 60% de los 21.282 reclusos existentes en las cárceles españolas a 10 de marzo de 1985 consume habitualmente drogas, según la información aportada por el secretario de Estado para las relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, en respuesta a una pregunta del senador Javier Sánchez, del Grupo Popular.Los consumidores de drogas son entre 12.000 y 14.000, y el 10% de éstos, unos 1.200 o 1.400, es adicto a la heroína con dependencia psíquica y social. Entre 350 y 450 de estos presos padecen una dependencia biológica, más conocida como síndrome de abstinencia.

Los datos facilitados diferencian entre consumidores y adictos, entendiendo por adicción la sumisión a un dueño o amo, en este caso la droga que determina la dependencia o pérdida de libertad para romper con la droga, ya que el impulso a seguir consumiendo escapa de las disponibilidades del recluso, aunque éste, a veces, no se dé cuenta.

Falta de medios

El secretario de Estado precisa que las cifras pueden aparecer más elevadas debido a que estos internos ingresan repetidas veces y puede contabilizarse varias veces, por el número de ingresos, un mismo drogadicto.Fuentes parlamentarias consultadas han puesto de manifiesto que no deja de ser curiosa esta precisión, puesto que si la cifra de drogadictos es más elevada por contabilizar a un mismo recluso drogadicto por el número de sus ingresos en prisión, también el número de reclusos podría estar aumentado por el mismo motivo.

Las prisiones españolas no disponen de medios para hacer frente a los síndromes de abstinencia de los reclusos toxicómanos. Únicamente existe la posibilidad del hospital Psiquiátrico Penitenciario de Madrid y otro centro similar ubicado en Alicante. En estos centros, algunos adictos son tratados con fármacos contra el dolor, la angustia y el insomnio, para una primera desintoxicación.