Los 'flecos' de la reconversion

P. C.Pese a que el desarrollo del sector electrónico parece estar prácticamente asegurado para el futuro, bajo el paraguas del Plan Electrónico e Informático Nacional (PEIN) y el Plan Cuatrienal de Inversiones de Telefónica todavía quedan algunos flecos para conseguir un sector completamente reestructurado. En este sentido, la próxima semana puede ser decisiva.

Según han confirmado fuentes de la Dirección General de Electrónica e Informática del Ministerio de Industria, está previsto que en la próxima semana se adopte una decisión sobre la reestructuración del grupo Piher. El último pla...

P. C.Pese a que el desarrollo del sector electrónico parece estar prácticamente asegurado para el futuro, bajo el paraguas del Plan Electrónico e Informático Nacional (PEIN) y el Plan Cuatrienal de Inversiones de Telefónica todavía quedan algunos flecos para conseguir un sector completamente reestructurado. En este sentido, la próxima semana puede ser decisiva.

Según han confirmado fuentes de la Dirección General de Electrónica e Informática del Ministerio de Industria, está previsto que en la próxima semana se adopte una decisión sobre la reestructuración del grupo Piher. El último plan de reconversión ya está en Industria y lo que queda es llevar a buen puerto lo que es seguro que serán negociaciones políticas.

Piher necesita inyectar en su división de semiconductores entre 1.500 y 2.000 millones de pesetas y proceder a una recapitalización de todo el grupo. Y aquí es donde se centran las negociaciones políticas, ya que podrían entrar como accionistas o bien la Diputación de Navarra o bien la Generalitat de Cataluña, o ambas. Las aportaciones de los nuevos socios oscilarían entre los 500 y los 1.000 millones de pesetas.

Por otra parte, la próxima semana también puede ser decisiva para la empresa de componentes electrónicos Bianchi. Según el último plan de viabilidad presentado por la empresa en Industria para que la sociedad vasca, cuya plantilla se eleva a unos 300 trabajadores, pueda remontar el bache en el que se encuentra, precisaría de una inyección de unos 4.000 millones de pesetas.

Las reuniones mantenidas hasta ahora entre representantes de Industria y del Gobierno vasco intentando involucrar a éste en la solución al problema, han terminado sin acuerdo. O, mejor dicho con la convicción conjunta de que las exigencias financieras de la empresa son muy costosas en comparación con los beneficios.

Los problemas de esta empresa, cuya continuidad se encuentra en estos momentos en discusión comenzaron ya en 1981, cuando el Gobierno vasco le concedió un crédito de 200 millones de pesetas para poner en marcha su primer plan de viabilidad. La empresa de componentes electrónicos, que entró en la reconversión de su subsector con el grupo Piher y Fagor Industrial, contaba entonces con 700 trabajadores.

Otro de los temas pendientes afecta a la empresa catalana de línea marrón, Vanguard. Actualmente, en Industria se está a la espera del que se confía sea el último plan de viabilidad. Paralelamente a esto se sigue buscando al socio privado que facilite la salida de la empresa.

'Holding' público

También se han iniciado los trabajos para constituir un miniholding con todas las empresas de electrónica del Instituto Nacional de Industria. De momento, parece que lo más claro de todo el proyecto es la empresa que actuará como cabecera de ese grupo, Equipos Electrónicos.

Se desecha de esta manera el viejo proyecto de crear un miniholding con todas las empresas de electrónica ligadas tanto al INI como a Telefónica. Posiblemente, la CTNE afrontará a medio plazo la constitución de una agrupación similar a ésta entre las empresas de su grupo industrial.