Los 'diez' prosiguen las discusiones sobre precios agrícolas

La maratón negociadora de los diez para fijar los precios agrícolas para la campaña que comienza el 1 de abril se reanudó ayer con un solo acuerdo implícito: no habrá acuerdo hasta, como pronto, la próxima semana. El ministro italiano que preside esta reunión, Philippo-Maria Pandolfi, intenta, entre ayer y mañana al menos, clarificar los debates.La Comisión Europea ha propuesto sólo una mínima subida de los precios agrícolas, que en algunos casos y países se traducen de hecho en una disminución o congelación de estos precios. La Comunidad Económica Europea está dividida en tres gran...

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La maratón negociadora de los diez para fijar los precios agrícolas para la campaña que comienza el 1 de abril se reanudó ayer con un solo acuerdo implícito: no habrá acuerdo hasta, como pronto, la próxima semana. El ministro italiano que preside esta reunión, Philippo-Maria Pandolfi, intenta, entre ayer y mañana al menos, clarificar los debates.La Comisión Europea ha propuesto sólo una mínima subida de los precios agrícolas, que en algunos casos y países se traducen de hecho en una disminución o congelación de estos precios. La Comunidad Económica Europea está dividida en tres grandes grupos de países. En el primero figuran Francia, Holanda, el Reino Unido y Dinamarca, que apoyan las grandes líneas de la tesis de la Comisión, aunque Francia quiere una mayor subida de precios de la carne de ovino.

El segundo grupo está integrado por Bélgica, Irlanda y Dinamarca, que quieren al menos una subida de los precios de un 2%. La República Federal de Alemania (RFA), Grecia e Italia se oponen a la reducción propuesta por la Comisión, con los alemanes occidentales insistiendo en los cereales -a los que se dedicó la primera parte de los debates de ayer-, y los mediterráneos, en sus productos sureños.

El acuerdo es tanto más difícil cuanto no hay profundas divergencias entre París y Bonn sobre el desmantelamiento de los montantes compensatorios monetarios alemanes occidentales que favorecen las exportaciones de la República Federal de Alemania. Y en el ambiente está la tentación -tras el acuerdo de los diez para llenar el agujero presupuestario de la CEE de este año- de superar la cota de precios propuesta por la Comisión.

La cuestión española

Es difícil vaticinar cómo estas conversaciones agrícolas pueden afectar indirectamente a las negociaciones de adhesión de España y Portugal. Pero la cuestión española no está ausente.

Un punto de la agenda de los ministros de Agricultura es la prórroga del permiso a la Repúbica Federal de Alemania para mezclar sus vinos con caldos españoles, práctica prohibida en principio en la Comunidad Económica Europea. Francia e Italia preferirían que, de seguir mezclando, los alemanes occidentales lo hicieran con vinos de los diez. Pero los alemanes occidentales insisten: el vino español da mejor resultado.

Por otra parte, los representantes permanentes de los diez se reunieron ayer a puerta cerrada, y a solas, para debatir la crisis que se ha producido en las negociaciones para el ingreso de España y Portugal en la Comunidad el 1 de enero de 1986 y preparar la reanudación del proceso.

Mañana, el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Giulio Andreotti, recibirá a la parte portuguesa. Y el jueves, los diez reanudarán la negociación con España en víspera de la apertura de la cumbre europea de jefes de Estado y de Gobierno.

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