Un complejo proceso, con 41 encausados
El sumario de la colza, como popularmente se le conoce, es el sumario más extenso de la historia de la justicia española, con más de 100.000 folios, distribuidos en un centenar de tomos, en la pieza principal, de la que se han desglosado una veintena de piezas separadas, más de 500 carpetas de fallecidos y más de 10.000 carpetas de familias afectadas.Un total de 41 personas se encuentra actualmente procesadas, cinco de las cuales están fugadas: Andrés Eloy Muro, Francisco Tárrega, Adela Jaurata, Ignacio Baixeras y Alfonso Molina.
El juez instructor, Alfonso Barcala, concluyó el sumario ...
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El sumario de la colza, como popularmente se le conoce, es el sumario más extenso de la historia de la justicia española, con más de 100.000 folios, distribuidos en un centenar de tomos, en la pieza principal, de la que se han desglosado una veintena de piezas separadas, más de 500 carpetas de fallecidos y más de 10.000 carpetas de familias afectadas.Un total de 41 personas se encuentra actualmente procesadas, cinco de las cuales están fugadas: Andrés Eloy Muro, Francisco Tárrega, Adela Jaurata, Ignacio Baixeras y Alfonso Molina.
El juez instructor, Alfonso Barcala, concluyó el sumario en noviembre de 1983 con el procesamiento de 31 personas, pero fue reabierto a petición de la acusación particular, que solicitó el procesamiento de otros 11 industriales o químicos del aceite, y de la defensa de los acusados que pidió la práctica de nuevas diligencias. La acusación particular también solicitó el procesamiento de algunos de los 10 altos cargos de UCD que habían podido delinquir por negligencia u omisión en el desempeño de sus funciones cuando se produjo el envenenamiento masivo.
El juez Barcala aceptó 10 de los 11 procesamientos solicitados por la acusación particular y el Tribunal Supremo, ante quien llegó un recurso, dictaminó que la presunta responsabilidad de los 10 cargos de UCD debería ser investigada en un nuevo sumario, que no se ha abierto ya que está pendiente se determine el juez instructor al que le corresponde.
El juez instructor admitió también, a petición de la defensa, la realización de pruebas sobre algunas hipótesis del origen del síndrome tóxico, como la del doctor Muro ya concluida, y las investigaciones del doctor Luis Frontela.