Continúa la situación crítica del poeta Salvador Espriu

El poeta Salvador Espriu continuaba ayer, a última lora de la noche, internado en la unidad de cuidados intensivos de la dinica Qmrón de Barcelona. Los médicos que lo atienden calificaron su estado como "moy grave°. El último parte médico fue facilitado alas ocho de la tarde y en el mismo se afirmaba la persistencia del estado de suma gravedad, aunque el escritor había experimentado "una ligera mejoría, recuperando el estado de conciencia y reiniciando una diuresis escasa". A lo largo del día se sucedieron las manifestaciones de interés por la salud del poeta por parte de diversas personalidad...

El poeta Salvador Espriu continuaba ayer, a última lora de la noche, internado en la unidad de cuidados intensivos de la dinica Qmrón de Barcelona. Los médicos que lo atienden calificaron su estado como "moy grave°. El último parte médico fue facilitado alas ocho de la tarde y en el mismo se afirmaba la persistencia del estado de suma gravedad, aunque el escritor había experimentado "una ligera mejoría, recuperando el estado de conciencia y reiniciando una diuresis escasa". A lo largo del día se sucedieron las manifestaciones de interés por la salud del poeta por parte de diversas personalidades e instituciones de la vida política y cultural.

Salvador Espriu, que sufrió un nuevo ataque cardiaco en la noche del miércoles aljueves, se encuentra en una situación estacionaria dentro de la suma gravedad, como ha sido calificado su estado, si bien en la tarde de ayer experimentó una ligera mejoría.El poeta fue internado en la clínica Quirón de Barcelona el pasado día 3 de febrero, aquejado de una dolencia cardiaca, tras haber sido dado de alta unas semanas antes de una trombosis cerebral. A última hora de anoche, la impresión que se tenía sobre su posible evolución era abiertamente pesimista, sin que, sin embargo, los médicos quisieran pronunciarse sobre el carácter irreversible de la dolencia. El último parte médico fue facilitado a las ocho de la tarde.

Previamente, a las 17.30 horas, había sido facilitado otro parte en el que se afirmaba que, salvo que se produjeran modificaciones en el estado del enfermo, no se facilitarían nuevos datos sobre su situación.

El delicado estado de salud del poeta catalán hizo que un número importante de personalidades del mundo de la política y de la cultura manifestaran ayer su interés por la evolución del enfermo. El ministro de Cultura, Javier Solana, llamó ayer dos veces por teléfono a la clínica donde se encuentra Espriu para conocer la situación exacta en la que se hallaba el escritor.

Visitas al enfermo

El presidente del Parlament de Cataluña, Miquel Coll i Alentorn, visitó ayer el centro donde se halla internado el poeta, y se entrevistó con el hermano del escritor, Josep Espriu, así como con diversos miembros del equipo médico que atiende al poeta desde la fecha de su ingreso.El conseller de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Joan Rigol, visitó también la clínica para interesarse directamente por la evolución de Espriu, al igual que hicieron, a lo largo del día, el gobernador civil de Barcelona, Ferran Cardenal, en nombre propio y en representación del Ministerio de Cultura, y el arzobispo de Barcelona, Narcís lubany.

El cantautor Raimon, que ha musicado e interpretado diversos poemas de Espriu, fue también a visitarle y se mostró afectado por la evolución negativa del enfermo.

El primer parte médico facilitado afirmaba que el escritor tuvo "el lunes una extensión de su infarto agudo de miocardio de cara anterior. El martes volvió a tener dolor precordial de larga duración, repitiéndolo ayer miércoles, por lo que se le ha practicado una coronografia para valorar la posibilidad de cirugía coronaria".

A última hora de la tarde, la posibilidad de intervención quirúgica parecía delinitivamente descartada dada la situación crítica. del enfermo.

El parte médico facilitado a las ocho de la tarde decía lo siguiente: "El señor Salvador Espriu persiste en elshock cardiogénico, aunque en las últimas horas ha experimentado una ligera mejoría, recuperando el estado de conciencia y reiniciando una diuresis escasa. El pronóstico sigue siendo muy grave". Firmaban el parte los doctores Pujadas, Rius y Gregorich.