El problema de la remolacha

Viene de la página 15 destrucción en la misma tierra de una importante, para su economía, cantidad de toneladas de remolacha que no se encuentran amparadas por el contrato que, en su día, concertó con la compañía azucarera para la campaña 19841985.

Y soy uno, entre tantos, que ve pasar el tiempo sin que las partes interesadas (Administración, agricultores y entidades molturadoras) se pongan de acuerdo a fin de llegar a una solución que armonice los intereses de todos con el menor coste y sacrificio individual para cada uno de los afectados.

Por las dos razones antedichas, me dirijo respetuosamente a usted, mediante esta carta abierta, para ofertar una alternativa que pudiera dar solución a tan espinoso problema con el menor coste económico para todos. La oferta consiste:

1. Que a cada agricultor excedentario se le reciba inmediatamente la remolacha no amparada por el contrato correspondiente a la campaña actual. La recepción se hará con cargo al cupo de la siguiente campaña, de tal manera que los agricultores excedentarios expresamente se obliguen a reducir la entrega del próximo año en igual número de toneladas que entreguen en demasía la presente.

2. Pago inmediato de la remolacha excedentaria, abonando por ella el mismo precio que se pague por la contratada.

3. Concesión por el Banco de Crédito Agrícola o el FORPPA de préstamos, con interés preferente, a favor de las compañías azucareras, para esta finalidad y por un monto equivalente al importe de la remolacha excedentaria.

Las entidades molturadoras vendrán obligadas a reintegrar los préstamos recibidos a la finalización de la próxima campaña.

4. El abono de los intereses de cuestionados préstamos correrán de cuenta y cargo de los agricultores que hagan entrega de la remolacha excedentaria, en la proporción del número de toneladas entregadas. El pago del importe de dichos intereses se hará anticipada e- individualmente, descontando de las cuantías de la remolacha excedentaria vendida la cifra que corresponda a los intereses estipulados- José Luis Velasco.