Tancredo Neves inicia su primer viaje al extranjero mientras Brasil espera nuevo Gobierno

El presidente efecto de Brasil, Tancredo Neves, inicia hoy su primera gira internacional. Va a Roma, donde se entrevistará mañana con el papa Juan Pablo II. El itinerario continuará hacia Lisboa, Washington, Ciudad de México y Buenos Aires

El viaje ha estado rodeado de dos grandes preocupaciones. La primera: hoteles no suntuosos, ningún lujo excesivo, y una comitiva limitada. Los 54 periodistas brasileños que le acompañan pagarán sus propios gastos. Toda una innovación. La segunda preocupación: no tropezar antes del embarque en el enmarañado de su alianza con los distintos y poderosos g...

El presidente efecto de Brasil, Tancredo Neves, inicia hoy su primera gira internacional. Va a Roma, donde se entrevistará mañana con el papa Juan Pablo II. El itinerario continuará hacia Lisboa, Washington, Ciudad de México y Buenos Aires

El viaje ha estado rodeado de dos grandes preocupaciones. La primera: hoteles no suntuosos, ningún lujo excesivo, y una comitiva limitada. Los 54 periodistas brasileños que le acompañan pagarán sus propios gastos. Toda una innovación. La segunda preocupación: no tropezar antes del embarque en el enmarañado de su alianza con los distintos y poderosos grupos políticos que le garantizaron la victoria en el colegio electoral hace una semana.Los últimos días estuvieron dedicados a reuniones con gobernadores y jefes políticos para definir la formación de su Gobierno, por ahora a nivel de número de ministros por cada fuerza política, y no de nombres. Los distintos grupos ya presentaron sus listas de ministeriables, pero el presidente electo es un clásico ejemplar del político mineiro, de la escuela del Estado de Minas Geraes. Es decir, básicamente silencioso, fundamentalmente discreto, enemigo de que las cosas sean demasiado claras.

Ministros militares

Hay, por supuesto, una preocupación con el Gabinete militar. Asesores del nuevo presidente se encargaron de revelar a la Prensa los cuatro nombres inicialmente elegidos para el sector militar: general Leónidas Pires Gonçalves, para el Ejército; almirante Henrique Saboya, para la Marina; brigadier Teocracio Lima de Siqueira, para la Fuera Aérea, y el general Reinaldo Melo de Almeida, para el hasta ahora todopoderoso Servicio Nacional de Informaciones, el órgano que controló la vida brasileña en los últimos 20 años. En esos cuatro nombres hay una característica: ninguno estuvo francamente comprometido con los años más duros y negros de la represión. Todos, sin embargo, pueden ser claramente identificados con el régimen que la elección de Tancredo Neves empezó a sepultar. No hay ninguna prueba de que hayan comandado directamente la tortura a presos políticos. Pueden, en esa rara definición latinoamericana, ser considerados "militares profesionales". Ya es algo.Con todo el interés que tiene el nuevo presidente en ser discreto, los nombres de los futuros ministros militares circularon en silencio, y los comentarios han sido considerados "riesgo exclusivo" de sus autores. La exclusión de cualquier nombre de la actual cúpula militar en el nuevo Gobierno tiene por ahora un saldo positivo.

Otro problema que preocupa enormemente al país es la cuestión de la deuda externa. Hace cinco días fueron suspendidas las negociaciones que eran llevadas a cabo en Nueva York entre el actual presidente del Banco Central (equivalente al Banco de España), Alfonso Pastore, y representantes de los bancos acreedores. Oficialmente la discusión se interrumpió por no haber acuerdo en relación a las tasas de interés. El actual Gabinete económico brasileño exige idénticas condiciones a las obtenidas por México, y los acreedores no están de acuerdo. Cabe recordar, sin embargo, que desde hace tres semanas los acreedores no quieren firmar ningún acuerdo sin antes discutirlo con el Gobierno.