EE UU puede multar a Iberia por la fuga de 13 presos cubanos

Las autoridades estadounidenses pedirán responsabilidades e incluso podrían multar a la compañía aérea española Iberia por la fuga de 13 presos cubanos, de los 77 que estaban bajo su custodia en el hotel Plaza de Nueva York, por haber entrado el viernes en EE UU, procedentes de Madrid, con documentación falsificada.

De acuerdo con las normas internacionales, Iberia debe hacerse cargo y es la responsable de los pasajeros que se encuentren en una situación de este tipo hasta que el problema sea resuelto.Un total de 38 cubanos estaban todavía ayer a la espera de prestar declaración desde q...

Las autoridades estadounidenses pedirán responsabilidades e incluso podrían multar a la compañía aérea española Iberia por la fuga de 13 presos cubanos, de los 77 que estaban bajo su custodia en el hotel Plaza de Nueva York, por haber entrado el viernes en EE UU, procedentes de Madrid, con documentación falsificada.

De acuerdo con las normas internacionales, Iberia debe hacerse cargo y es la responsable de los pasajeros que se encuentren en una situación de este tipo hasta que el problema sea resuelto.Un total de 38 cubanos estaban todavía ayer a la espera de prestar declaración desde que el pasado viernes fueran detenidos por las autoridades de inmigración de Estados Unidos cuando pretendían entrar en el país como exiliados políticos, presentando documentación falsa. El servicio de inmigración indicó que se necesitarían dos o tres días más para que el juez encargado oyera a estas personas y decidiera su situación. El grupo está incomunicado y parte de él ha sido enviado aun penal de Houston (Tejas).

Según el testimonio de los afectados, los papeles les fueron proporcionados en Madrid por un abogado que dijo tener relaciones en el Departamento de Estado norteamericano y fueron aceptados como válidos por la policía de aduanas española y por Iberia. Sin embargo, una vez en Estados Unidos se comprobó que los papeles eran falsificados.

El representante de Iberia en EE UU manifestó a las autoridades norteamericanas que su empresa no es una agencia policial y les preguntó qué podían hacer, si debían disparar contra sus pasajeros "si se escapan de un hotel".