Lluís Pasqual estrenará 'El público', de García Lorca, en octubre y ensaya un Goldoni para el Lliure

Lluís Pasqual estrenará El público, de García Lorca, en Bruselas el próximo mes de octubre. Por otra parte, Pasqual prepara en el Lliure una versión de Un dels últims vespres de Carnaval, de Goldoni. "Una noche -finales del otoño de 1930 o principios de 1931- Federico leyó El público a un grupo de ami gos reunidos en casa de los Morla", escribe Rafael Martínez Nadal en la introducción a su versión de El público (Seix Barral, 1978), la obra póstuma, todavía no estrenada, de Federico García Lorca. "Ya verás qué obra", le dijo Federico a Martínez Nadal. "Atrevidísima y con una técnica totalmente...

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Lluís Pasqual estrenará El público, de García Lorca, en Bruselas el próximo mes de octubre. Por otra parte, Pasqual prepara en el Lliure una versión de Un dels últims vespres de Carnaval, de Goldoni. "Una noche -finales del otoño de 1930 o principios de 1931- Federico leyó El público a un grupo de ami gos reunidos en casa de los Morla", escribe Rafael Martínez Nadal en la introducción a su versión de El público (Seix Barral, 1978), la obra póstuma, todavía no estrenada, de Federico García Lorca. "Ya verás qué obra", le dijo Federico a Martínez Nadal. "Atrevidísima y con una técnica totalmente nueva. Es lo mejor que he escrito para el teatro. Terminada la velada, salimos juntos. Federico", sigue diciendo Martínez Nadal , "hablaba sin resentimiento, pero con seguridad. 'No se han enterado de nada o se han asustado, y lo comprendo. La obra es muy difícil y, por el momento, irrepresentable, tienen razón. Pero dentro de 10 o 20 años será un exitazo; ya lo verás'".

Por desgracia, los 10 o 20 años de que hablaba Federico se han convertido en más de 50 pero, más vale tarde que nunca, El público ya tiene fecha para su estreno, su estreno mundial. Será el 11 de octubre de 1985, en Bruselas, abriendo la Europalia, un certamen que se celebra cada dos años en Bélgica y que el año próximo estará dedicado a España.El texto de Lorca, en la versión de Martínez Nadal, partiendo de dicha versión, será representado por la compañía del Centro Dramático Nacional bajo la dirección de Lluís Pasqual. El contrato de Pasqual al frente del Centro Dramático finaliza en junio de 1985, "pero", dice el director, "es casi seguro o, mejor, del todo seguro que lo renovaremos, al menos hasta el final del primer mandato de los socialistas, hasta las nuevas elecciones, pues me interesa dejar concluida mi labor al frente del Centro Dramático, la cual, al margen de los montajes y antes que éstos, es una labor de organización y puesta en marcha de un teatro estable, que pueda seguir funcionando como tal Centro Dramático Nacional cuando yo me vaya".

Por el momento, Lluís Pasqual no puede decir gran cosa sobre su montaje de El público; eso sí, que no va a presentarlo en un teatro, en una sala convencional, que contará, como es habitual en él, con la colaboración de Fabià Puigserver para la escenografía, pero en cuanto a la predicción lorquiana, el exitazo de que hablaba Federico, Pasqual se muestra muy cauto: "Sinceramente, no sé lo que puede ocurrir con El público. Ensayaremos en Madrid, los meses de junio y julio. En mayo", dice el director, "tal vez pueda concretarle algo más".

Mientras tanto, Pasqual ha iniciado en el Teatre Lliure los ensayos de Un dels últims vespres de Carnaval, "un Goldoni muy chejoviano", dice, traducido por él mismo. El espectáculo contará con Carlota Soldevila, Lluís Homar, Iinma Colomer y Anna L¡zaran, a la que esta semana han entregado el premio nacional (catalán) de interpretación por la Rosalina de Al vostre gust, otro montaje de Pasqual, premiado a su vez con el nacional de dirección. La obra de Goldoni se estrenará a finales de febrero o principios de marzo, cuando concluyan las representaciones de La flauta mágica, que funciona estupendamente.

"Crisis de crecimiento"

Pese a sus responsabilidades al frente del Centro Dramático Nacional, la vinculación de Pasqual con el Lliure, del cual es miembro fundador, se mantiene. "Este año haré un Goldoni y el próximo otro montaje, ignoro cuál. Pienso que el Lliure", dice Pasqual, "vive, desde hace ya algún tiempo, una crisis de crecimiento, un problema sin resolver, y no por culpa nuestra. Necesitamos un nuevo local y, ante todo, necesitamos ofrecer nuestras producciones a un público nuevo, más amplio y tal vez menos incondicional. Con todo, y visto el panorama teatral catalán, el público y el privado, creo que la única oferta razonable, vamos, la que a mí me interesa es, sigue siendo el Lliure."En el campo operístico, por el que Pasqual, como es notorio, siente una gran debilidad, los proyectos del director son los si guientes: en enero, y en el Liceo, presentar su montaje de Sansón y Dalila, estrenado hace un par de años en la Zarzuela; en mayo, concretamente el día 22 y también en el Teatro de la Zarzuela, el estreno de su Don Carlo, un montaje con cantantes de primerísima calidad, pero no grandes figuras, "pues necesito", dice Pasqual, "tenerlos a todos ensayando del primero de mayo hasta el día del estreno y ésto con las grandes figuras es prácticamente imposible"; y, en tercer lugar, la posibilidad de abrir la próxima temporada de la ópera de París con el estreno de La vera storia, de Luciano Berio.

Pasqual ignora el reparto para esta ópera; "voy a necesitar 32 días de ensayos, dice; "sólo sé que cuento con Milva para el personaje de narradora".

Luego está el Centro Dramático. En él, Pasqual presenta el próximo mes de abril su montaje de El caballero de Olmedo, en la versión de Francisco Rico, con Antonio Banderas (Olmedo), María Fernanda d'Ocon y Emilio Gutiérrez Caba. Este montaje se representará en París, en el Théâtre d'Europe (el Odeán), como ya ocurrió con Luces de Bohemia la pasada temporada. En cuanto a Luces, ese aborto, al decir del maestro Umbral, y que está llenando en Madrid, todavía le queda cuerda: viajará a Moscú y Leningrado para, a su regreso a España, hacer luego el País Vasco y las Canarias y terminar cerrando la temporada del María Guerrero. En lapróxima temporada Luces de Bohemia y/o El caballero de Olmedo viajarán a Francfort, Milán y Roma.

Y en 1986, cuando termine el compromiso del director con el ministro Solana al frente del Centro Dramático Nacional, ¿qué hará Lluís Pasqual? "Pues me marcharé un par de años a Nueva York", dice, "a la Escuela de Cine, a aprender el oficio. Quiero dirigir y no pienso empezar con ningún corto. Supongo que no tendré demasiados problemas, que alguna subvención me caerá. Y pienso seguir con el teatro y con la ópera. ¿Televisión? No, gracias, no me gusta, no me dice nada".

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