El Ayuntamiento de Barcelona se opone al traslado del hospital de Sant Pau
La posibilidad de que se traslade el conjunto asistencial compuesto por el hospital de Sant Pau y la clínica de nefrología Fundación Puigvert, de Barcelona, a las instalaciones del Hospital General de Cataluña en Sant Cugat del Vallès, provocó ayer una gran polémica y una respuesta negativa por parte del Ayuntamiento de Barcelona, que forma parte de la institución pública que ostenta la titularidad del hospital de Sant Pau.Con esta operación se iniciaría una reconversión hospitalaria destinada a reducir el número de camas de alta especialización concentradas en la capital catalana y a resolver...
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La posibilidad de que se traslade el conjunto asistencial compuesto por el hospital de Sant Pau y la clínica de nefrología Fundación Puigvert, de Barcelona, a las instalaciones del Hospital General de Cataluña en Sant Cugat del Vallès, provocó ayer una gran polémica y una respuesta negativa por parte del Ayuntamiento de Barcelona, que forma parte de la institución pública que ostenta la titularidad del hospital de Sant Pau.Con esta operación se iniciaría una reconversión hospitalaria destinada a reducir el número de camas de alta especialización concentradas en la capital catalana y a resolver el problema político planteado por dos polémicas iniciativas privadas, la del Hospital General de Cataluña, cuya construcción se ha financiado con las aportaciones de 70.000 socios, y la del Hospital Oncológico. Al primero serían trasladadas 750 camas de Sant Pau y 150 al segundo.
La propuesta de traslado, contenida en un informe confidencial encargado por el presidente de la Generalitat, que ayer hizo pública EL PAIS, ha suscitado la total oposición del Ayuntamiento de Barcelona, institución que forma parte de la Muy Ilustre Administración (MIA), entidad constituida en 1401, que ostenta la titularidad del hospital de Sant Pau. La operación se iniciaría con la aprobación por parte del Parlamento catalán de un Fondo Especial Hospitalario, una parte del cual sería utilizado por la Generalitat para la adquisición de los terrenos y edificios modernistas que actualmente ocupa el hospital de Sant Pau.
Con el importe de esta venta, la MIA podría enjugar el déficit del hospital -unos 6.000 millones de pesetas- y adquirir las instalaciones del Hospital General de Cataluña.