Strauss reconoce que la CSU recibió donativos de Flick durante 35 años

El presidente de la Unión Social Cristiana y del Estado de Baviera, Franz Josef Strauss (CSU), reconoció ayer, ante la comisión parlamentaria que investiga el caso Flick, que su partido recibió desde 1949 donativos del consorcio, pero se negó a dar detalles de las cantidades y las formas de pago, y alegó repetidas veces que la exención fiscal de centenares de millones de marcos" fue concedida por el Gobierno del canciller socialdemócrata Helmut Schmidt y no por él. Strauss se presentó en forma ante la comisión Flick, con traje oscuro y sonriente ante las cámaras.

Con la táctica de que "...

El presidente de la Unión Social Cristiana y del Estado de Baviera, Franz Josef Strauss (CSU), reconoció ayer, ante la comisión parlamentaria que investiga el caso Flick, que su partido recibió desde 1949 donativos del consorcio, pero se negó a dar detalles de las cantidades y las formas de pago, y alegó repetidas veces que la exención fiscal de centenares de millones de marcos" fue concedida por el Gobierno del canciller socialdemócrata Helmut Schmidt y no por él. Strauss se presentó en forma ante la comisión Flick, con traje oscuro y sonriente ante las cámaras.

Con la táctica de que "la mejor defensa es un buen ataque", el presidente bávaro adoptó un tono autoritario para explicar a la comisión que el objeto a investigar es la exención fiscal concedida por el Gobierno socialdemócrata-liberal (SID-FDP) tras la venta de las acciones de Daimler Beriz, y no los donativos de Flick a su partido, la CSU, (Schmidt consiguió impedir, precisamente ayer, por vía judicial, que el semanario Quick publicase una información que le relaciona con la exención fiscal obten¡da en los años setenta por el consorcio Flick, informa Efe.)Hubo un tiroteo verbal, que puede acabar en los tribunales, cuando el diputado verde Otto Schily trató de concretar la forma en que Strauss entregó a su partido los sobres de dinero recibidos de Flick. Strauss replicó airado: "Eso es un asunto interno, que no tiene que tratarse aquí, y también sería interesante saber si sus honorarios profesionales se pagaron con el dinero de los atracos a bancos de los terroristas". Schily fue en los años setenta abogado de los terroristas Ulrike Meinhof y Andreas Baader. Tras la controversia, Schily anunció que presentará querella criminal contra Strauss por injurias y calumnias.

El presidente en funciones de la comisión, el socialdemócrata Willfried Permer (SPD), trató de mediar y pidió a Strauss que se disculpara ante Schily, pero el político bávaro se negó. Strauss reconoció que su partido mantuvo desde 1969 un contacto muy estrecho con Friedrich Flick, el fallecido fundador del imperio.

Ni los diputados del SPD ni Schily consiguieron que Strauss recordase el sobre de 250.000 marcos (14 millones de pesetas de hoy) que le entregó personalmente el dueño actual del consorcio, Friedrich Karl Flick. A la objeción de que ese pago es inusual por su volumen, Strauss replicó: "Desgraciadamente, si nos hubiesen dado esas cantidades con más frecuencia nos iría mejor".

Sobre sus relaciones con Flick, Strauss explicó que tuvo una gran amistad con el fundador del consorcio, el viejo Flick, y luego contó que "en su lecho de muerte, le dijo a su hijo que antes de tomar cualquier decisión importante consultase con Franz Josef, que es una persona honesta". En atención a este consejo del viejo,, el actual propietario del consorcio consultó a Strauss sobre la reinversión del dinero procedente de la venta del paquete de acciones de Daimler Benz. Strauss declaró que él, de acuerdo con el canciller Schmidt, había sido partidario de que se invirtiese una parte en la fábrica de aviones Messersichmidt-BoelkowBlohm, pero estos planes fracasaron por la oposición del gerente y socio comanditario Eberhard von Brauchitsch. Strauss recomendó a Flick invertir en Canadá y Estados Unidos.

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