Un texto 'rebajado', pero menos polémico

El anteproyecto de ley General de Sanidad incluye en su última redacción, tras las conversaciones mantenidas con los sectores profesionales y sociales, una serie de cambios sustanciales con respecto a la situación anterior. Según Pedro Pablo Mansilla, asesor ejecutivo del ministro de Sanidad y uno de los principales redactores y negociadores de la ley, el borrador inicial era más progresista, pero el borrador final tiene la ventaja de estar más de acuerdo con los profesionales de la Sanidad.A pesar de estas cesiones que ha tenido que hacer el ministerio, existen unos puntos esenciales que van ...

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El anteproyecto de ley General de Sanidad incluye en su última redacción, tras las conversaciones mantenidas con los sectores profesionales y sociales, una serie de cambios sustanciales con respecto a la situación anterior. Según Pedro Pablo Mansilla, asesor ejecutivo del ministro de Sanidad y uno de los principales redactores y negociadores de la ley, el borrador inicial era más progresista, pero el borrador final tiene la ventaja de estar más de acuerdo con los profesionales de la Sanidad.A pesar de estas cesiones que ha tenido que hacer el ministerio, existen unos puntos esenciales que van a constituir novedad en la vida sanitaria española con respecto a la situación anterior y actual. El primer cambio que se va a introducir con la aplicación de la ley será, según Mansilla, la extensión de la cobertura de la asistencia sanitaria a todos los españoles y la eliminación de las actuales diferencias de prestaciones.

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En segundo lugar, el desarrollo de unos criterios que fijan un concepto integral de la salud que va a permitir tener los elementos asistenciales precisos para una atención integral a la salud, no sólo en la medicina curativa sino también en la prevención y en su readaptación social. Por otra parte, la nueva ley recupera de la marginación a sectores sanitarios históricos, tales como la salud laboral y la salud mental.

El anteproyecto establece el llamado Sistema Nacional de Salud, que integra en una red única los actuales centros asistenciales. En opinión del asesor ejecutivo de Lluch, este punto es uno de los más importantes de la ley, ya que supera una de las lacras más fuertes del actual sistema sanitario español.

Este punto ha sido también objeto de especial atención en las negociaciones con la Organización Médica Colegial.

Este sistema permitirá coordinar y planificar los recursos sanitarios hoy en día dispersos, tanto por la titularidad de los centros como por la ausencia de organismos con capacidad para realizar una gestión y planificación adecuadas a medio y largo plazo. Desde el punto de vista organizativo, la nueva ley amoldará el sistema sanitario, muy centralizado, a la realidad constitucional de las autonomías, siempre según, la opinión de Mansilla.

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