El presidente del Parlamento de la RDA asegura que en Moscú interesa el diálogo Bonn-Berlín

Horst Sindermann, presidente de la Cámara del Pueblo (Parlamento) de la República Democrática Alemana (RDA), se encuentra desde el lunes en visita oficial en España. Sindermann, quien fuera presidente del Consejo de Ministros de la RDA de 1973 a 1976 y también es vicepresidente del Consejo de Estado (jefatura colectiva del Estado), fue recibido ayer por el Rey. El político de la RDA considera que no cabe pensar en una reunificación alemana porque atentaría contra la paz mundial y asegura que la URSS es la primera interesada en que haya contactos entre las dos Alemanias.

En la feroz diat...

Horst Sindermann, presidente de la Cámara del Pueblo (Parlamento) de la República Democrática Alemana (RDA), se encuentra desde el lunes en visita oficial en España. Sindermann, quien fuera presidente del Consejo de Ministros de la RDA de 1973 a 1976 y también es vicepresidente del Consejo de Estado (jefatura colectiva del Estado), fue recibido ayer por el Rey. El político de la RDA considera que no cabe pensar en una reunificación alemana porque atentaría contra la paz mundial y asegura que la URSS es la primera interesada en que haya contactos entre las dos Alemanias.

En la feroz diatriba contra el sistema que rige en la RDA que constituye el libro La sociedad sin credibilidad, recién publicado en la República Federal de Alemania (RFA), el ex alto funcionario del Partido Socialista Unificado de Alemania y prestigioso profesor de filosofía huido a Occidente Franz Loeser afirma que Sindermann es una de las pocas personas del engranaje político de Berlín Este que no han cedido a las corruptelas. "Inteligente, culto y extremadamente capaz, llevó durante muchos años una larga lucha para conseguir una mayor democracia en el partido, pero fracasó. Por ello ha sido relegado", dice Loeser.Sindermann, que acaba de cumplir 69 años, manifiesta que "la política exterior de la RDA se basa en el principio constitucional de que nunca más deberá partir una guerra de tierra alemana. De ahí que aspiramos a unas relaciones buenas con la RFA"..

Precisamente, ayer debería haber comenzado la primera visita de un jefe de Estado de la RDA, Erich Honecker, a la RFA. Tras varios meses de preparativos, el encuentro fue aplazado a primeros de septiembre porque, según explicación de Berlín, desde Bonn se hacían manifestaciones agresivas contra la RDA. No obstante, asegura Sindermann, se mantienen los contactos para lograr que por fin pueda celebrarse tal encuentro.

Pregunta. ¿Tienen fundamento las informaciones publicadas en Occidente de que la entrevista de Honecker con Helmut Kohl preocupaba en Moscú y que desde allí se ejercieron presiones para evitar tal encuentro?

Respuesta. Mantenemos un contacto permanente con Moscú en el marco del Pacto de Varsovia. Pero, basándose en el sentido común, ¿cómo podría Moscú estar en contra de que en la frontera entre la OTAN y el Pacto de Varsovia se practicara una política de colaboración pacífica? O sea que la entrevista redundaba en el interés de Moscú. No se deben tener en cuenta esas especulaciones de la Prensa occidental. En la declaración aprobada en la cumbre del CAME (Mercado Común ole los países del Este) del pasado junio se habla de diálogo, de retorno a la coexistencia pacífica.

P. ¿Cómo explica usted los ataques de la Prensa soviética contra la RFA mientras se ultimaban los preparativos de este encuentro?

R. La Prensa soviética ha tomado posturas contra los fenómenos revanchistas que se registran en la RFA porque atentan contra el orden de posguerra acordado con la firma de la URSS.

P. Así, pues, no cabe pensar en acabar con la esferas de influencia, como propone Ronald Reagan.

R. Reagan no ha dicho qué orden social quiere para la RDA. Los medios de producción están en manos del pueblo. Si Reagan quiere cambiar esto, que lo diga, y entonces nosotros preguntaríamos a nuestro pueblo.

P. ¿Quiere eso decir que podría haber un referéndum en la RDA sobre la unión de las dos Alemanias?.

R. Sobre eso no habrá reflaréndum, porque tendríamos que formular la pregunta de un modo diferente. Preguntaríamos si se está a favor de que se declare muerta a la RDA, de que todas las propiedades vuelvan a las antiguas fuerzas revanchistas de la RFA. Nosotros también quisiéramos que se planteara esta pregunta al pueblo de la RFA. No creo que haya manera de eliminar unos hechos históricos que han coadyuvado a garantizar la paz.

P. La entrevista Honecker-Kohl había suscitado grandes expectativas en todos los alemanes, que es peraban que contribuyera a un acercamiento de ambos Estados.

R. Ese acercamiento supondría la eliminación de los misiles en la RFA, pero no quieren hacerlo.

P. ¿No se debe hablar, pues, de una Alemania unificada, desnuclearizada o incluso neutral?

R. Los comunistas tenemos nuestra posición fijada. Con la existencia de la RDA, el ejercicio del poder por la clase obrera se ha constituido como nación. Con la RDA nació una nueva nación alemana que no tiene nada que ver con el pasado. Y la gente que habla de la unidad alemana quier eliminar la sociedad de la RDA.

P. ¿Espera que de las ofertas de Reagan encaminadas a crear un clima de entendimiento entre las superpotencias pueda surgir un deshielo de las relaciones Este-Oeste?

R. Creo que habría que tomarle la palabra antes de las elecciones. Hay que aprovechar la oportunidad.