La cita Mondale-Gromiko, acogida con cautela por la Administración Reagan
La Administración Reagan ha reaccionado con comedimiento al anuncio de Walter Mondale, candidato demócrata a la presidencia de Estados. Unidos, de que se entrevistará con Andrei Gromiko el próximo día 27 en Nueva York, la víspera del encuentro de Ronald Reagan con el ministro de Asuntos Exteriores soviético. La presencia del jefe de la diplomacia del Kremlin en EE UU se ha convertido en un asunto de campaña electoral.
Preguntado el secretario de Estado adjunto para Asuntos Europeos, Richard Burt, sobre si el encuentro Mondale-Gromiko podría ser positivo o no, respondió sin expresar ning...
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La Administración Reagan ha reaccionado con comedimiento al anuncio de Walter Mondale, candidato demócrata a la presidencia de Estados. Unidos, de que se entrevistará con Andrei Gromiko el próximo día 27 en Nueva York, la víspera del encuentro de Ronald Reagan con el ministro de Asuntos Exteriores soviético. La presencia del jefe de la diplomacia del Kremlin en EE UU se ha convertido en un asunto de campaña electoral.
Preguntado el secretario de Estado adjunto para Asuntos Europeos, Richard Burt, sobre si el encuentro Mondale-Gromiko podría ser positivo o no, respondió sin expresar ninguna reserva: "Creo que está bien. Espero que sirva para ablandar Gromiko".Una fuente diplomática cree, improbable que el Departamento de Estado vaya a criticar el encuentro, desde el momento en que el candidato demócrata no ha intentado socavar la posición de Estados Unidos ofreciendo a la URSS términos ne gociadores más favorables sólo por el hecho de hallarse en un período electoral.
Los responsables de la campaña demócrata han sido bien claros al manifestar que Mondale no pretende interferir en las atribuciones constitucionales del presidente para delinear la política exterior. Mondale, según estas fuentes, pedirá a Gromiko que se acabe con el estancamiento negociador entre Washington y Moscú, aunque haciéndole ver claramente que "sólo hay un presidente".
Al anunciar la celebración de ese encuentro, Mondale manifestó que los dirigentes de ambas superpotencias deberían reunirse anualmente.