El descenso de los tipos de interés se intensificará en los próximos meses, afirma Miguel Boyer

La política de ajuste está consiguiendo rectificar los desequilibrios más insostenibles de la economía española, por lo que se han roto las expectativas de inflación y los tipos de interés han comenzado a descender en un proceso que se intensificará en los próximos meses, afirmó ayer Miguel Boyer, ministro de Economía y Hacienda, después de firmar con Merrill Lynch y un sindicato internacional de bancos los contratos correspondientes a un crédito revolving underwriting facility (RUF) por valor de 500 millones de dólares, más de 80.000 millones de pesetas, con un vencimiento a 10 años.

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La política de ajuste está consiguiendo rectificar los desequilibrios más insostenibles de la economía española, por lo que se han roto las expectativas de inflación y los tipos de interés han comenzado a descender en un proceso que se intensificará en los próximos meses, afirmó ayer Miguel Boyer, ministro de Economía y Hacienda, después de firmar con Merrill Lynch y un sindicato internacional de bancos los contratos correspondientes a un crédito revolving underwriting facility (RUF) por valor de 500 millones de dólares, más de 80.000 millones de pesetas, con un vencimiento a 10 años.

El RUF consiste en una emisión de bonos a corto plazo (tres o seis meses) renovables, cuya colocación está asegurada por un sindicato bancario. El crédito firmado ayer es el de mayor dimensión que se ha realizado hasta ahora en el euromercado.Miguel Boyer señaló en su intervención que cuando el Gobierno socialista tomó posesión, la inflación se hallaba estabilizada en una tasa superior al 14%, la tendencia explosiva del déficit del .sector público como porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) parecía incontenible, la política del tipo de cambio estaba generando déficit crecientes en la balanza por cuenta corriente, y, finalmente, la tasa de actividad se resumía en un crecimiento real del PIB sólo ligeramente superior a un 1%. en 1982. "Se requiría, por consiguiente, una política que eliminase los graves desequilibrios existentes", prosiguió el ministro de Economía y Hacienda.

Aumento de las reservas en julio

Gracias a esta política, prosiguió Boyer, la inflación ha descendido del 14,4% en 1982 al 12,2% en el año pasado "y esperamos que caiga este año hasta alcanzar un 8%, reduciéndose muy sustancialmente el diferencial de la inflación con los países europeos de la OCDE". El ministro de Economía considera lógico, por tanto, "que se hayan quebrado las expectativas de inflación y que, como resultado, los tipos de interés domésticos hayan comenzado a caer en un proceso que se intensificará en los meses próximos".Los logros más espectaculares se han conseguido, según Boyer, en el sector exterior: frente a un déficit por cuenta corriente de 4.100 millones de dólares en 1 982, que se consiguió rebajar a 2.500 millones el año pasado, en un contexto mundial todavía deprimido, "no es aventurado esperar a la luz de los últimos datos disponibles un ligero superávit de cuenta corriente para este año". El factor fundamental de esta evolución ha sido el dinamismo mostrado por la balanza comercial y, en particular, por las exportaciones que han crecido en dólares un 26% durante los cinco primeros meses de este año respecto al mismo período del año anterior. Las importaciones, por el contrario, han descendido en más de un 5% en dólares.

Estos movimientos se han reflejado, prosiguió el ministro, en un incremento de las reservas de divisas en cerca de 2.500 millones de dólares durante los seis primeros meses del año, lo que contrasta con el descenso de 1.800 millones de dólares en el mismo período de 1983. "En el mes de julio, las reservas se han incrementado aún más, aproximadamente en 1.000 millones de dólares adicionales".

El RUF no estaba incluido incialmente en el programa anual de endeudamiento y su propósito, señaló Boyer, "es sustituir tramos de algunos de nuestros créditos menos ventajosos por la financiación más barata que nos facilita el diseño del RUF", así como mediante el alargamiento de los vencinientos.

Además de Merrill Lynch participan en esta operación una veintena de bancos entre los que se encuentran Arab Banking Corporation , Manufacturers Hanover, Paribas, Dai-Ichi-Kangyo Bank, Mitsubishi Bank y Mitsui Bank.

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