La URSS propone una conferencia sobre Oriente Próximo un plan de Breznev

La URSS propuso ayer, inesperadamente, la celebración de una conferencia internacional sobre Oriente Próximo según el plan adelantado hace tres años por Leonid Breznev, que entonces no consiguió prosperar. En Líbáno, mientras, se produjeron ayer incidentes armados entre milicias drusas y chiitas.Por medio de un documento difundido a través de la agencia Tass, el Kremlin volvió a proponer la celebración de una conferencia sobre Oriente Próximo bajo el patrocinio de las Naciones Unidas, tal y como fue presentado por Breznev en mayo de 1981.

En tal reunión deberían participar todos los...

La URSS propuso ayer, inesperadamente, la celebración de una conferencia internacional sobre Oriente Próximo según el plan adelantado hace tres años por Leonid Breznev, que entonces no consiguió prosperar. En Líbáno, mientras, se produjeron ayer incidentes armados entre milicias drusas y chiitas.Por medio de un documento difundido a través de la agencia Tass, el Kremlin volvió a proponer la celebración de una conferencia sobre Oriente Próximo bajo el patrocinio de las Naciones Unidas, tal y como fue presentado por Breznev en mayo de 1981.

En tal reunión deberían participar todos los países que tienen frontera común con Israel; las autoridades de Tel Aviv; la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), en su calidad de "único representante legítimo del pueblo palestino"; la URSS y Estados Unidos, como países que "desempeñan un papel importante en. los asuntos de Oriente Próximo", y, en caso de acuerdo general, cualquier Estado de la zona .capaz de aportar una contribución positiva para la solución del problema de Oriente Próximo".

La agencia oficial soviética propone para comenzar la discusión el plan presentado en septiembre de 1982, también por Breznev, para solucionar la crisis de la región. El proyecto del entonces número uno del Kremlin preconiza, además del reconocimiento explícito del derecho a la existencia de Israel y la creación de un Estado palestírio, la devolución a los árabes de la parte orientál de Jerusalén y la obligación de asociar a la OLP a cualquier solución.

Para los analistas, esta inesperada irrupción soviética con unos planes ya antiguos es fruto del intento del Kremlin de consolidar posiciones en Oriente Próximo, una vez producida la normalización de relaciones diplomáticas con Egipto y la conclusión de un importante acuerdo para la venta de armas a Kuwait.

En Beirut, donde continúan los trabajos para dejar expeditas las vías de comunicación entre los sectores cristiano y musulmán de la ciudad, ayer se produjeron enfrentamientos con armas ligeras y semipesadas entre milicianos drusos y sunitas. Los incidentes se iniciaron el sábado por la noche, en el sector occidental de la capital libanesa, con una disputa sobre unos carteles propagandísticos, y continuaron hasta ayer por la mañana, cuando el Ejército ocupó la zona para poner fin a los disparos.

El primer ministro, Rachid Karame, a su llegada de Yedah, se puso en contacto con ambos grupos. Karame manifestó, a propósito de.su viaje a Arabia Saudí, que el rey Fahd había aprobado la concesión de una ayuda de 450 millones de dólares (más de 70.000 millonos de pesetas al cambio actual) para la reconstrucción de Líbano.